Un hombre que cumplía condena por haber matado a su esposa en el año 2004 aprovechó un permiso penitenciario para violar a la hija de su sobrina. Así lo ha confirmado la Justicia, que ha condenado al hombre a una pena de 15 años de prisión por agresión sexual a una menor.
Los hechos ocurrieron en mayo del año 2021, cuando el hombre cumplía condena tras matar a su esposa en el año 2004 y de un largo historial de maltratos. La joven tenía 24 años y su hermana la encontró en casa, apuñalada. La pareja tenía tres hijos, todos ellos menores de edad.
El hombre fue condenado a prisión, pero a partir del año 2012 comenzó a disfrutar de permisos penitenciarios. En 2021, en uno de estos permisos —en esta ocasión era de seis días—, la sobrina del hombre, que vivía en Sevilla, decidió acogerlo en su casa porque no tenía dónde quedarse durante el permiso. La mujer vivía con su hija, que entonces tenía 12 años.
Según los hechos probados de la sentencia de la Audiencia de Sevilla, el hombre propuso a la niña ir a comprar golosinas y ambos salieron de casa en coche. Pero en lugar de llevarla a la tienda, el hombre condujo a una zona rural y, una vez allí, le hizo creer que se había quedado sin gasolina.
La niña salió del coche con la intención de volver caminando al pueblo, pero el hombre aprovechó para agarrarla con su brazo por el cuello. La niña, asustada, comenzó a correr, pero como la zona estaba poco iluminada, terminó tropezando y cayó al suelo.
El hombre la atrapó, la agarró por las muñecas para que no escapara y comenzó a agredirla sexualmente, amenazándola con “cosas peores” si no se dejaba hacer. La chica, aunque era menor, sabía que el tío de su madre estaba en prisión por matar a su esposa, y por miedo dejó de oponer resistencia.
Una vez acabada la agresión, el hombre intentó convencer a la menor de que no dijera nada a nadie, pero la niña terminó confesando los hechos y el hombre fue detenido.
Ahora, la Audiencia de Sevilla lo ha condenado a 15 años de prisión y a no acercarse a más de 300 metros de la víctima, ni de su casa ni de su lugar de trabajo durante los próximos 18 años.