El lunes pasado, un comunicado de la Delegación del Gobierno español en Melilla, explicaba que una patera con once inmigrantes a bordo había embestido una lancha de la Guardia Civil y que, agentes de la benemérita, habían rescatado a un bebé que había caído al agua como consecuencia de la colisión.
Pasados los días se ha comprobado que los hechos no ocurrieron así: se ha difundido un vídeo en las redes sociales donde se comprueba que son unos bañistas de la playa de Aguadú, en Melilla, los que rescatan al pequeño, mientras en primer plano se ve la lancha con algunos inmigrantes exhaustos, y se oyen comentarios contra la acción previa de la Guardia Civil.
HABLAN LOS INMIGRANTES
Omaima, la mujer que quedó atrapada bajo el agua con el bebé en uno de los compartimentos de la patera, ha asegurado en unas declaraciones difundidas por la Cadena SER, que fue la Guardia Civil la que colisionó contra ellos, provocando el vuelco de la patera y el rescate posterior.
Según la mujer, su marido, que está ingresado en el Hospital y detenido como supuesto patrón de la patera, gritó varias veces a la Guardia Civil para que frenara para evitar la colisión, consciente del riesgo que esto podría suponer para los ocupantes de la patera, entre ellos, su hijo, el bebé rescatado.
Al final, de acuerdo con su relato, la zodiac del GEAS subió sobre la patera, provocando el vuelco. “Sonó como una bomba”, asegura Omaima, que calcula que estuvo unos cuatro minutos bajo el agua, atrapada con el bebé, y que ambos pudieron sobrevivir aprovechando que quedó una burbuja de aire en el compartimento donde estaban, gracias a la cual podían respirar.
HÉROE SIN CAPA
Javier Moreno, el ciudadano que lo sacó del agua, ha ido a visitar al niño al hospital estos días para interesarse por su estado e incluso le ha llevado como regalo un juguete del pez Nemo, porque siempre será su “pececito”.
Moreno ha relatado a varios medios que no dudó en sumergirse varias veces para ayudar a sacar del agua a la mujer y al niño, aprovechando que es buzo titulado y tiene experiencia desde hace muchos años.
Según explica, tuvo que ir palpando porque no se veía nada, y después de varios intentos, encontró a la mujer al palparle la pierna. Entonces pudo comprobar cómo sostenía al niño contra el techo de la cabina para que respirara en la burbuja de aire, mientras ella hacía lo mismo cuando podía.
Javier, entonces, intentó coger al niño para llevarlo a la superficie, pero ella no lo dejaba. Al final, instintivamente, él tiró fuerte para ponerse al niño en el pecho y ella se agarró a sus pantalones, y pudieron salir los tres a la superficie.
En ese momento, vio que el niño “estaba como un muñeco” y había tragado mucha agua, por lo que Javier Moreno presionó el pecho del niño, que pudo expulsar por la boca parte del líquido.
EL BEBÉ Y EL PADRE ESTÁN EN EL HOSPITAL
Fruto del brutal impacto tanto el bebé como su padre permanecen ingresados en un hospital de Melilla. Mientras el pequeño evoluciona favorablemente, el padre, en cambio, está en la UCI con heridas de gravedad; según algunos medios ha perdido el bazo y tiene el hígado dañado.
Asimismo, el padre del bebé está ingresado en calidad de detenido, ya que la Guardia Civil lo considera el patrón de la embarcación.