El presidente Salvador Illa ya salió escaldado, ahora hará un año, al promocionar el aceite de Jaén en una feria en Sabadell, cuando el sector pasaba uno de sus peores momentos en Cataluña debido a la sequía y la crisis del campesinado catalán.
Ahora ha sido el turno del locuaz y siempre polémico Gabriel Rufián. El diputado de Esquerra en el Congreso apareció anoche en el talk show La Revuelta, que presenta David Broncano en el primer canal de Televisión Española.
Queriendo quedar bien con el presentador, le ofreció una botella de aceite de Jaén, reivindicándose de Jaén y de Granada. El mordaz Broncano, le espetó 'Otra cosa en común que tenemos. Los dos somos de Jaén y ninguno de los dos habla muy bien catalán'.
Rufian ríe la gracia, aunque entre dientes no sabemos lo que piensa y reitera: '¿Aceite bueno, eh? aceite bueno'. El presentador bebe, a chorro, unas gotas y se seca la comisura de los labios.
De nuevo, Rufian, para ganarse el favor en Madrid, esconde que en realidad nació en Santa Coloma de Gramenet, pese a que hoy en día vive entre Madrid y Sabadell, y promociona un producto ajeno a los intereses de los agricultores catalanes.
LA RIQUEZA DEL ACEITE CATALÁN
Cataluña goza de cinco denominaciones protegidas (DOP) para el aceite de oliva virgen extra: Siurana, les Garrigues, Terra Alta, Baix Ebre–Montsià y Oli de l’Empordà, muy ligadas a su paisaje y orientadas a la excelencia cualitativa.
En el país hay diversas variedades autóctonas de aceitunas como la empeltre, argudell, farga, morrut o la arbequina (de Arbeca, en Les Garrigues), que ha traspasado ampliamente las fronteras del principado.