Las autoridades investigan a una pareja que llevó a su hija de 13 meses a un hospital y que acabó dando positivo por drogas, concretamente en consumo de cocaína y cannabis. Los progenitores de la niña fueron detenidos y la niña continúa ingresada en el centro.
Según indican fuentes cercanas al caso, fue la madre de la niña quien la llevó al centro médico porque la pequeña no se encontraba bien. Una vez allí, los médicos realizaron unas pruebas de análisis de sangre que revelaron que la niña había consumido cocaína y cannabis, activando de forma inmediata los protocolos y alertando a los servicios sociales y a la policía.
La mujer quedó detenida en aquel momento, mientras que al padre se le fue a buscar a la finca donde residían y también se le detuvo. La pareja pasó a disposición judicial, pero ha quedado en libertad con cargos a la espera de que se celebre el juicio. La niña, que continúa ingresada, ha quedado bajo la tutela de los servicios sociales de la Junta de Castilla y León.
Por ahora se desconocen las circunstancias exactas en que sucedieron los hechos. Las autoridades investigan si la ingesta de estas sustancias fue de forma accidental o si los padres se la dieron de forma intencionada. La pareja está acusada de un delito de imprudencia y otro de abandono de familia, delitos por los cuales podrían enfrentarse a penas de prisión de hasta tres años.
