Unos buscadores de setas han encontrado el cadáver de José Antonio Illescas, un hombre que desapareció el pasado mes de mayo sin dejar rastro.
El hallazgo se produjo el domingo en la Sierra de Lanteira, en Granada, y aunque las autoridades aún deben identificar el cadáver con pruebas forenses —debido a su avanzado estado de descomposición—, los familiares han asegurado que podría tratarse de él.
José Antonio desapareció el pasado 13 de mayo en Lanteira. Sus familiares denunciaron su desaparición, ya que consideraban que las circunstancias de la desaparición eran extrañas.
El hombre solía sacar a pasear a su perro por la zona, pero aquel día dejó al animal en casa y tampoco se llevó la cartera. Además, pertenecía al Infoca, el organismo encargado de la prevención y extinción de incendios forestales en Andalucía, motivo por el cual conocía perfectamente la zona.
A pesar de los esfuerzos de la Guardia Civil, que montó un dispositivo de búsqueda de hasta 2 km alrededor de Lanteira, José Antonio no apareció. Días después, la Benemérita desmontó el dispositivo porque no encontraron pistas ni señales que guiaran la investigación. La casualidad ha querido que hayan sido unos buscadores de setas quienes han encontrado el cuerpo y han alertado a las autoridades.Se da la circunstancia de que los familiares habían pedido el rastreo de su móvil desde el primer momento, pero no consiguieron la autorización judicial hasta hace dos semanas, más de cuatro meses después de desaparecer.