Un matrimonio de octogenarios ha muerto con solo una hora de diferencia después de una relación de más de 50 años. La pareja se casó en 1952, y desde entonces habían estado juntos viviendo en el barrio Montecerrao de Oviedo, en Asturias.
Según ha informado el diario La Nueva España, los dos abuelos murieron con solo 45 minutos de diferencia en la residencia de ancianos donde vivían desde hacía un tiempo.
Primero murió Cándida, el pasado domingo a las 13:30 horas. Pero 45 minutos después murió Pepe, que estaba ingresado en el hospital Universitario Central de Asturias desde el viernes pasado.
La vida de Cándida y Pepe estuvo unida prácticamente desde el momento de sus nacimientos. Nacieron en los municipios de Sorgandio y Villapérez, que están separados por solo 18 kilómetros.
Él era mecánico y ella cuidaba de su casa. Después de casarse, en 1970, se mudaron a la capital, Oviedo, donde vivieron gran parte de su vida. A pesar del amor que siempre mostraron el uno por el otro, nunca tuvieron hijos, un hecho que probablemente les hizo vivir mucho más unidos.
Tanto, que mientras uno estaba ingresado en el hospital, el otro murió en la residencia donde lo esperaba. Y 45 minutos, como si de alguna manera supiera lo que había pasado, él sufrió un ataque al corazón y también murió.