Pedro Castillo Monzún, un antiguo alumno del instituto, ha donado 300.000 euros en forma de herencia tras su fallecimiento en 2012 en Ronda (Málaga). El dinero que dejó se invertirá en reformar la biblioteca.
Donación con una condiciónMonzún estudió en este instituto en los años cincuenta hasta que en 1955 consiguió el título y se matriculó en medicina, donde acabaría sus estudios especializándose en neurología y desarrollando su carrera principalmente en Sudamérica. Tras su fallecimiento hace 11 años, el actual director del Gabriel y Galán de Plasencia, David Moreno, recibió una llamada donde le comunicaban que había incluido al instituto en su herencia, según unos documentos encontrados en el piso.
"Ciertamente, se trata de algo curioso, porque no suele ser habitual que alguien deje una herencia a una institución pública", comenta Moreno, a lo que añade que "parece que este hombre tenía gran estima a su formación en el instituto.
En los documentos encontrados, además de la cantidad económica a donar, reflejaba la condición de construir una biblioteca "si no existía" o para que se reformara la existente, añadido a una donación de un gran número de libros.
Junta de ExtremaduraSegún Moreno, "los técnicos de la Junta se encargaron de todo el proceso, que realmente está siendo lento y tedioso, ya que Pedro murió en 2012 y estamos en 2023 y aún no está todo resuelto.
Reforma de la bibliotecaEl director del centro educativo no ha podido anunciar hasta ahora la puesta a punto de este proyecto altruista de Pedro Castillo Mozún. El encargado de realizar la reforma es otro antiguo alumno, el arquitecto Javier Campos, para que después se puedan sacar a licitación las obras y ejecutar la remodelación abierta en 1964."Al final la Junta de Extremadura se ha prestado a aumentar la inversión hasta los 400.000 euros para ejecutar también obras de accesibilidad, cosa que significa que la adecuación de este espacio, actualmente fuera de uso por la aparición de goteras, será importante y quedará muy bien", ha afirmado el director.
