La Policía ha detenido a la madre de 27 años de un bebé de dos meses que ha ingresado en el hospital con cinco costillas rotas, según fuentes policiales.
Los hechos se iniciaron los primeros días de octubre, cuando un bebé de dos meses ingresó en el Hospital General Doctor Balmis de Alicante con cinco costillas rotas. Ni la madre ni su pareja sabían cómo se habrían producido las heridas, así que los médicos empezaron a sospechar que las lesiones podrían no ser accidentales.
Además, según explica ‘Información’, los sanitarios detectaron heridas anteriores que, siendo la menor tan pequeña, les hicieron sospechar aún más sobre posibles maltratos. La madre explicó que la pequeña tenía hematomas que le salían de forma espontánea, pero los médicos no terminaban de verlo claro.
Ante las sospechas de posibles maltratos, el hospital activó el protocolo y avisó a la Policía Nacional, quien a través de la Unidad de Familia y Menores (UFAM) se coordinó con la Dirección Territorial de Igualdad y Políticas Inclusivas para proteger a la menor.
Los agentes entrevistaron al personal sanitario que había estado atendiendo a la pequeña y también al entorno familiar de la niña, y llegaron a la conclusión de que estaba siendo víctima de maltratos.
La niña había sido maltratada con anterioridad
Los médicos acabaron confirmando, también, que las cinco costillas rotas no habían sido fruto de un único accidente, sino que se habían roto en diferentes momentos, ya que presentaban diferente estado evolutivo. De hecho, descubrieron que algunas ya las había tenido rotas con anterioridad.
La Policía descubrió también que un mes antes, en septiembre, la niña se había caído por las escaleras de su casa cuando estaba dentro del cochecito, pero la madre no la llevó al médico para examinarla.
En otra ocasión, la madre de la menor la llevó a su CAP y el médico la derivó al servicio de Urgencias del hospital para hacerle una mejor revisión de las heridas. La mujer, sin embargo, no la llevó, a pesar de asegurarle a su médico que sí lo había hecho.
Ante todos estos antecedentes y las graves negligencias que la menor estaba viviendo con su madre, la Policía acabó deteniéndola por un delito de maltrato. Su otra hija, también menor, está a cargo de la expareja de la mujer, ya que ella no tiene un trabajo estable y vive en casa de su madre.
