Los vecinos de una urbanización sorprendieron a un ladrón que estaba robando una casa y decidió tomarse un descanso y echar una siesta antes de continuar. Los hechos sucedieron el 31 de marzo, pero ahora la Guardia Civil ha hecho pública la información.
Todo empezó el 31 de marzo en una urbanización de Cullera, en Valencia, cuando un hombre entró a robar en seis casas diferentes. En casi todas entró forzando la persiana, pero en una de las viviendas encontró las llaves de una casa vecina y las usó para entrar.
En esa casa, el ladrón guardó las cosas que ya había conseguido robar durante la noche y aprovechó para descansar. Fue en ese momento cuando algunos vecinos del barrio lo sorprendieron y alertaron a la Guardia Civil.
El hombre huyó, dejando todos los objetos robados en la vivienda, pero la Benemérita inició una investigación que ha terminado con la detención del ladrón, un hombre de 56 años y de nacionalidad española que está acusado de seis delitos de robo con fuerza.
Los objetos fueron devueltos a sus propietarios y las diligencias policiales ya han sido entregadas al juzgado que investiga el caso.