Dos sanitarios y dos guardias de seguridad de una sala de Urgencias fueron víctimas de una paliza multitudinaria por parte de familiares de un paciente que había llegado al centro.
Todo sucedió el pasado martes, durante la madrugada, cuando una persona ingresó en el servicio de Urgencias del hospital Santa Ana de Motril, en Granada. Poco después empezaron a llegar algunos familiares, pero uno de ellos se mareó en la puerta del recinto y empezaron los problemas.
Según han explicado los sanitarios al diario Granada Hoy, los agresores empezaron a pedir "un médico, hijo de puta", pero no dejaban intervenir a los sanitarios, que les avisaron de que necesitaban espacio para atenderlo.
Finalmente, consiguieron hacer entrar a la persona afectada a Urgencias y uno de los guardias de seguridad pidió que esperaran en la sala de espera, momento en que uno de ellos le clavó un puñetazo.
A partir de este momento, el resto de familiares se sumaron a la paliza y otro guardia de seguridad también intervino, junto con una celadora y un enfermero, y todos ellos acabaron heridos.
"Nunca había vivido una agresión de esta magnitud. Nos rodearon y empezaron a darnos patadas y puñetazos por todas partes. No solo los adultos, era un todos contra cuatro", asegura una de las víctimas al citado medio.
El equipo directivo del Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada ha mostrado su total rechazo a estas conductas y ha dado su apoyo a las víctimas, al mismo tiempo que ha pedido "tolerancia cero" contra estas actitudes y una concentración de rechazo.
"Cualquier tipo de violencia, física o verbal, es una plaga social intolerable e injustificable desde todo punto de vista y en ninguna circunstancia podemos consentirla o aceptarla", han indicado en un comunicado.