Un grave accidente producido en la carretera N-II ha dejado tres personas de la misma familia muertas después de que su coche se incendiara. Los cuerpos quedaron irreconocibles, pero la Guardia Civil cree que eran una pareja y un familiar de ellos que se dirigían a Barcelona.
El accidente se produjo en la citada carretera en la provincia de Zaragoza, en el término municipal de Pina de Ebro. El vehículo en el que viajaban estaba parado en un semáforo en un tramo en obras cuando fue golpeado por detrás por un camión.
El choque fue tan fuerte que el vehículo de la familia fue arrastrado varios metros y lo hizo chocar contra un camión cisterna que tenían delante y que transportaba combustible.
A consecuencia de este segundo impacto, el coche se incendió y sus ocupantes, que estaban atrapados dentro, murieron. Según los servicios de emergencia, incluso la estructura del coche quedó calcinada y no se podía reconocer ni los cuerpos de las víctimas, ni la matrícula.
Sin embargo, sí que pudieron averiguar el modelo del vehículo a través de algunos detalles, y alguno del número de la matrícula. Con una posterior búsqueda, los investigadores creen que han identificado el vehículo y las personas que viajaban dentro. A pesar de todo, la Guardia Civil deberá esperar a los análisis de ADN para confirmarlo.
Tres miembros de una misma familia
Según estas informaciones, la Benemérita cree que en el vehículo viajaban una pareja y un familiar que volvían hacia Barcelona después de pasar unos días en un pueblo de Soria.
Al parecer, las tres personas estarían empadronadas en Barcelona, donde vivían desde hacía un tiempo, pero habían salido a pasar unos días fuera. Las víctimas serían un matrimonio mayor y un familiar de quien se desconoce el grado de parentesco.
