El arquitecto Frank Gehry, una de las figuras más influyentes de la arquitectura contemporánea, ha fallecido a los 96 años en su casa de Santa Mónica (California). Según informa The New York Times, el creador canadiense deja un legado monumental que ha marcado de manera decisiva el panorama urbano y cultural de las últimas décadas.
Gehry será recordado, sobre todo, por el Museo Guggenheim de Bilbao, la obra que lo catapultó a la fama mundial. Inaugurado en 1997, el edificio revestido de titanio se convirtió en una sensación internacional desde el primer día, hasta el punto de transformar la capital vizcaína y devenir un símbolo de vanguardia y renacimiento urbano.
Su lenguaje arquitectónico, caracterizado por formas sinuosas, volúmenes rompedores y materiales innovadores, lo situó entre los grandes de la época.
