Alba, la pequeña de 4 años con un tumor cerebral que necesitaba ayuda ha muerto antes de poder recibir su tratamiento. La menor sufría un meduloblastoma grupo 3 con alto riesgo metastásico y necesitaba recibir un tratamiento con células madre por el cual debía viajar a Tailandia en un avión medicalizado que la familia no se podía permitir.
“Es imposible que Alba viaje si no es en un avión medicalizado con equipo médico. Y este tipo de aviones valen 160.000 euros, una cantidad imposible de pagar”, decía su madre en un portal de Internet donde pedía ayuda para sufragar este dinero hace un mes.
Alba fue diagnosticada cuando solo tenía 2 años. Tenía un tumor poco común, un meduloblastoma del cual solo se conocen entre 5 y 7 casos cada año en todo el mundo. Desde entonces, comenzaron una carrera contra reloj, pasaron por varios hospitales para extirpar el tumor y hacer un tratamiento de quimioterapia, pero los resultados no fueron los esperados.
Un segundo tratamiento para la válvula ventriculoperitoneal salió mal y la niña perdió la capacidad de hablar y caminar por una atrofia cerebral que le había provocado la pérdida de masa cerebral. Alba logró recuperar cierta movilidad gracias a mucha fisioterapia y la ayuda de la familia, pero necesitaba ayuda de una máquina de oxígeno para respirar bien.
Aunque no se conocen tratamientos que hagan que el cerebro se regenere, sí que descubrieron un tratamiento de células madre que podía ayudar a mejorar su nivel de vida. Por este motivo, la familia necesitaba trasladar a la pequeña en un avión medicalizado a Bangkok, en Tailandia, pero no tenía los medios para hacerlo.
Su pueblo, Peligros (en Granada), se volcó con la niña y se inició una campaña a través de las redes sociales para recaudar fondos. También se hicieron acciones para recaudar dinero, como un concierto benéfico, pero lamentablemente la ayuda no llegó a tiempo y Alba ha acabado muriendo sin recibir el tratamiento que podría haberle salvado la vida.
El Ayuntamiento de Peligros ha decretado dos días de luto oficial y se suspenderán todos los actos públicos que estaban previstos. El alcalde, Roberto García, ha enviado “su más sentido pésame y fuerza para enfrentar estos difíciles momentos” a la familia. “La pequeña Alba permanecerá para siempre en los recuerdos de todos y todas”, ha añadido.
