Mercadona ganó 718 millones de euros en 2022, un 5,5% más que el año pasado en un ejercicio en el que pulverizó su récord de ventas con 31.041 millones de euros, un 11,6% más en un año marcado por la inflación.
"Si no hubiéramos subido precios, el desastre en la cadena de producción habría sido impresionante", ha señalado el presidente de Mercadona, Juan Roig, en la rueda de prensa anual para analizar el resultado de la empresa, que da trabajo a 99.000 personas en el Estado y en Portugal.
En cuanto a la propuesta de topar precios que ha impulsado Francia, Roig ha considerado que es "imposible" llevarlo a cabo sin tocar la calidad de los productos. "Nosotros no bajaremos los precios artificialmente", ha subrayado.
El presidente de la empresa, Juan Roig, ha explicado que el crecimiento de los costes de los proveedores fue del 12%, pero que el incremento de precios finales fue del 10%. Según el directivo, la compañía ha sacrificado 140 millones de euros de margen, un 0,6%.
Roig ha admitido que los precios han subido "una barbaridad" en los más de 1.600 supermercados de Mercadona, pero ha subrayado que si no se hiciera se habría comprometido la sostenibilidad de la empresa.
El directivo ha insistido en que estos incrementos no son decisiones "personales" sino que se derivan de un escenario marcado por la guerra de Ucrania, la subida de la factura energética, la sequía o los picos de demanda de productos como el cerdo. "Es imposible subir precios donde quieras. Si te pasas los clientes van a la competencia", ha insistido Roig.
A lo largo de 2022, Mercadona ha tenido "tensiones con los proveedores como nunca" y algunos de los integrantes de la cadena de producción han tenido que "dejar de producir" porque no tenían suficiente margen para operar. "No había visto esta subida de precios desde la transición (...). Hemos tenido una crisis de abastecimiento de leche porque hemos intentado no subir los precios. Estuvimos un mes y medio sin leche", ha recordado el directivo.