Le amputan el brazo debido al retraso de su operación

24 de octubre de 2022 a las 21:16h

La consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León deberá pagar 180.000 euros a una paciente del Hospital Río Hortega de Valladolid que resultó perjudicada por una mala praxis. Después de varios meses de intentos fallidos de solución, el tratamiento de la fractura de un brazo se convirtió en una amputación.

Así figura en la resolución de la Administración autonómica que ha sido aportada por la asociación Defensor del Paciente. Santiago Díez, representante de la paciente, comenzó esta reclamación en noviembre de 2019, que acaba de ser resuelta.

Esta mujer sufrió una caída el 4 de enero de 2018 tenía 53 años, justo en el momento en que estaba incapacitada legalmente por un trastorno psicótico y un nivel intelectual límite.

A consecuencia de la caída, fue trasladada al Servicio de Urgencias del Hospital Río Hortega de Valladolid, donde se le diagnosticó una fractura de húmero derecho con angulación de fragmentos. Allí el personal sanitario le inmovilizó el brazo y le recetó antiinflamatorios y analgésicos para la recuperación.

En las revisiones posteriores constataron que la fractura no se había estabilizado y, al cabo de tres meses, el Servicio de Traumatología planteó la posibilidad de una futura cirugía que no se concretó y la paciente volvió a acudir a urgencias. Fue intervenida hasta en tres ocasiones, pero en las revisiones se constató que se mantenía una fractura desplazada.

Desde junio hasta octubre de 2018, la paciente realizó tratamiento de rehabilitación y en noviembre, Traumatología confirmó que existía movilización del material de osteosíntesis de la última cirugía. Con el diagnóstico de una infección, los especialistas decidieron nuevamente retirar el material, tratar el foco de infección y después hacer una cirugía de reconstrucción.