Una mujer divorciada se ha visto obligada a abandonar su casa con sus dos hijas después de que su suegra se atrincherara en la vivienda, se quedara una de las habitaciones, le pusiera un candado y se mudara con su novio.
Esta es la surrealista situación que debe valorar la Audiencia provincial de La Coruña después de que la madre de las niñas haya denunciado la situación. Todo comenzó después de que la mujer y su marido se divorciaran y ella pidiera la custodia de las dos pequeñas.
El juzgado de primera instancia número 3 de La Coruña dio la razón a la mujer y le otorgó la custodia completa, además del derecho a una pensión mensual de 400 euros para la manutención de las niñas. Su exmarido no estuvo de acuerdo y recurrió contra la sentencia, que ha llegado a manos de la Audiencia provincial.
Pero este organismo se ha encontrado con un problema añadido, y es que la madre del hombre se ha atrincherado en la vivienda familiar y no quiere salir. Según explica ‘La Voz de Galicia’, la suegra se ha mudado al piso y se ha negado a marcharse. De hecho, ha puesto un candado en una de las dos habitaciones y se ha mudado con su novio.
Ante esta situación, la madre de las dos niñas ha preferido abandonar la casa antes de forzar su desalojo para evitar que las pequeñas tengan que presenciar una situación tan violenta, especialmente entre miembros de su familia. La mujer, que tenía un piso alquilado en la misma ciudad, llegó a un acuerdo con sus inquilinos para que dejaran el piso y ella pudiera mudarse allí.
Los jueces rechazan el recurso por la custodia
La Audiencia provincial ha recordado al padre de las dos niñas que, por ley, la persona que asume la custodia de los hijos es quien debe quedarse en la vivienda familiar hasta que los hijos lleguen a la mayoría de edad. Fuentes judiciales explican que, aunque la suegra sea la avalista de la hipoteca de la vivienda, la madre de las niñas tiene el derecho legal de quedarse allí. De hecho, era la madre quien estaba pagando la hipoteca con el dinero del alquiler de su propio piso, un dinero que ha perdido al tener que echar a los inquilinos y mudarse ella allí.
El tribunal, además, ha rechazado el recurso que presentó el padre por la custodia. Los jueces creen que las niñas “están mejor con su madre”, que es quien las ha criado desde pequeñas y que además cuenta con el apoyo de su madre, la abuela de las menores, para cuidarlas. Sobre la ocupación de la suegra, el tribunal tendrá que abrir otra causa independiente.