La Lotería de Navidad es, desde hace más de dos siglos, una de las tradiciones más arraigadas de las fiestas navideñas en España. Cada 22 de diciembre, millones de personas siguen con expectación el sorteo, compartiendo décimos con familiares, amigos o compañeros de trabajo con la esperanza de que la suerte les sonría. Pero la historia de este sorteo esconde un hecho insólito que nunca se ha vuelto a repetir: en el año 1931, el 'Gordo' no tocó a nadie.
Aquel 22 de diciembre de 1931 se celebraba la primera Lotería de Navidad de la Segunda República. El sorteo tuvo lugar en la Casa de la Moneda de Madrid y ponía en juego un primer premio de 30 millones de pesetas para dos series, una cifra que, ajustada a la inflación, equivaldría hoy a unos 79 millones de euros.
Según las crónicas de la época, el momento clave se hizo esperar hasta casi el final del sorteo. Cuando solo quedaban una treintena de bolas por extraer, salió el número premiado: el 24.717. La alegría, sin embargo, se desvaneció enseguida cuando se anunció que el número había ido “a la reserva”. Dicho de otra manera: no se había vendido ningún décimo. Y es que, al no haberse vendido el número, los 30 millones de pesetas del primer premio fueron íntegramente a las arcas públicas.
Hoy en día, que el Gordo no toque a nadie es prácticamente imposible. Actualmente, cada número se reparte en 193 series (1.930 décimos) y la participación masiva, junto con la tradición de compartir números, hace que casi siempre haya premiados. Además, la probabilidad de que un número sea el Gordo ha pasado de 1 entre 40.000 en el año 1931 a 1 entre 100.000 en la actualidad
Aun así, aquel sorteo de 1931 continúa siendo un episodio único en la historia de la Lotería de Navidad.
