Los patinetes son considerados dentro de la categoría de VMP, vehículos de movilidad personal y cada día proliferan más en ciudades y pueblos. Estos vehículos están equipados con limitadores de velocidad y es que, por ley, no pueden superar los 25 km/h.
Pero, como siempre, está lleno de vivos y hay quienes han conseguido llamar a sus VMP para obtener velocidades más elevadas, con el peligro que ello conlleva en unos vehículos tan frágiles.
El caso es que la Policía Local de Zaragoza achacó ayer a un conductor de patinete que corría más de la cuenta. El individuo lo había llamado instalando un doble motor que le permitía correr muy por encima de los 25 km/h preceptivos.
Cuando los urbanos lo vieron circular tan deprisa lo detuvieron y pudieron comprobar como la velocidad máxima del trayecto, que el patinete registra, había sido de 71 km/h, casi el triple de la velocidad máxima permitida.
Los agentes comprobaron que había instalado un doble motor en el patinete para superar la limitación de velocidad. El conductor fue denunciado por no disponer de permiso de circulación y su patinete llamado, retirado al depósito municipal.
