Un jardinero ha encontrado una calavera y varios huesos más, junto con una maleta, mientras trabajaba en una finca. Los investigadores han rastreado la zona y han encontrado aún más huesos, y ahora los esfuerzos se centran en saber la identidad del cuerpo.
De momento, lo que se sabe es que la víctima sería una chica, de entre 25 y 35 años, y se cree que podría hacer unos 10 años que murió. La primera línea de investigación de la Guardia Civil implica recoger un listado de todas las mujeres de esta edad desaparecidas entre 10 y 15 años atrás en la zona de Benahavís, en Málaga, y los alrededores.
Los investigadores han acordonado la zona para evitar personas curiosas que se acerquen y puedan contaminar la escena, además de evitar que posibles implicados en el crimen intenten deshacerse de pruebas que puedan estar en el lugar y aún no se hayan encontrado.
Cabe destacar, también, que los huesos aparecieron junto a una maleta, una bolsa con ropa y un pañuelo antiguo, un hecho que hace pensar a los investigadores que la víctima podría haber sido trasladada hasta allí dentro de la maleta. Entre los huesos encontrados hay una calavera y huesos largos (de piernas y brazos), y se espera que se puedan encontrar más durante la investigación. De hecho, la Guardia Civil está utilizando una unidad canina para examinar la zona.
Lo más sospechoso es que junto con la maleta también se han encontrado dos discos oxidados de una sierra radial, que podrían haberse utilizado para descuartizar el cuerpo de la víctima. Según el jardinero que encontró la calavera, hace 15 años toda aquella zona era campo y bosque, porque la urbanización tiene unos dos años.
La calavera presentaba un traumatismo, un hecho que indica que la víctima podría haber muerto de un golpe en la cabeza. Su momificación hace pensar que, aunque los primeros indicios indican que podría tener entre 10 y 15 años, existe la posibilidad de que la chica muriera hace menos de 10 años.
