La Policía ha localizado a la menor de 16 años que desapareció el pasado 7 de enero gracias a la confesión de un joven que la estaba ayudando a esconderse.
Ralitsa Nikolova ha estado dos semanas viviendo en un desván con otro hombre, mayor de edad, después de desaparecer el pasado 7 de enero en Aranda de Duero, Burgos. Según indican medios como el ‘Diario de Burgos’, la joven ha estado todo este tiempo viviendo en este lugar.
La joven se había escapado de casa con otro chico, mayor de edad, y se habían encerrado en este desván. Otro joven les había estado ayudando durante estas dos semanas, sobre todo llevándoles comida y bebida, hasta que empezó a sentirse mal por el sufrimiento de la familia de la niña, que no sabía nada de ella.
Finalmente, el cómplice acabó llamando a la madre de Ralitsa, Stanimira Stoyanova, que rápidamente alertó a la Policía Nacional para que fueran a buscar a su hija. Agentes del cuerpo policial se desplazaron a la dirección que el joven había facilitado y encontraron a Ralitsa, liberándola y entregándola a su familia.
La madre de la joven ha interpuesto una denuncia contra el hombre con quien su hija ha pasado las últimas dos semanas, acusándolo de secuestro, pero la niña ya se había escapado previamente de casa con él, la última vez el pasado mes de septiembre, cuando fue localizada en Madrid. A pesar de esto, la madre cree que el hombre le estaría suministrando algún tipo de “sustancia estupefaciente” para que la joven “pierda la voluntad de decisión”, un hecho que ahora se investiga.
Después de liberarla, la niña fue trasladada al hospital para hacerle una revisión, ya que su madre asegura que estaba “muy delgada”.
