La madre de un niño de 11 años con trastorno del espectro autista ha denunciado que se lo olvidaron durante cinco horas en el microbús escolar con el que se dirigía a la escuela. Según explica la Cadena SER, el niño tiene una discapacidad intelectual del 45% y acude al Centro de Educación Especial Alfonso X el Sabio de Madrid.
Según ha denunciado la madre, su hijo viajaba en un microbús escolar con cinco niños más, la conductora y una monitora. El niño se quedó dormido en la parte trasera del vehículo y al llegar al centro, nadie se dio cuenta, ni la conductora del bus, que siguió la marcha; ni la monitora.
Al llegar a las instalaciones de la empresa de transportes, la conductora no revisó el vehículo y no vio al niño dormido en la parte trasera, dejándolo encerrado durante cinco horas.
Cuando el niño se despertó y se encontró solo y encerrado en un lugar que no conocía, empezó a tocar el claxon hasta que el personal de la empresa lo vio. El trabajador que abrió el autobús, en cambio, pensó que el niño se había colado y amenazó con llamar a la Policía.
El menor salió del vehículo y empezó a deambular por las calles, a varios kilómetros de su casa, hasta que entró en un supermercado a preguntar si podía ir al lavabo. La trabajadora del establecimiento llamó a la Policía Local, que al llegar y hablar con el niño se pusieron en contacto con su padre. Eran las 14:22 h de la tarde, casi cinco horas después de que el niño saliera de casa a las 09:35 h.
Durante estas cinco horas, nadie se había dado cuenta de que el niño no estaba en el Centro de Educación Especial. Por este motivo, la madre del menor ha denunciado los hechos y la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha anunciado que abrirá un expediente para investigar los hechos.
La familia denuncia que, en primer lugar, la empresa de autobuses no se diera cuenta de que el niño estaba en el vehículo antes de cerrarlo y dejarlo estacionado, un hecho que en condiciones de calor podría haber tenido consecuencias nefastas para el niño.
Pero lo peor del caso es que nadie del Centro de Educación Especial se diera cuenta de que el niño no estaba. Pasaron cinco horas hasta que la Policía llamó al padre del niño y la familia no entiende que el personal del Centro no se diera cuenta de que les faltaba un menor, especialmente cuando una monitora viajaba con él en el mismo bus. Además, la madre asegura que el pequeño toma una medicación que le puede provocar somnolencia.
