La localidad valenciana de Antella, de poco más de 1.200 habitantes, sigue conmocionada por la muerte de una de sus vecinas a manos de su pareja. Lo más complicado del caso es que el homicidio se produjo delante del hijo de 12 años de la víctima, que aún no ha asimilado los hechos.
Según explican fuentes cercanas a la familia a los medios de comunicación valencianos, el niño se está quedando en casa de una amiga de la madre y no deja de preguntar por ella. "Quiero ver a mamá", insiste el menor, que está recibiendo atención psicológica.
El chico no ha podido asimilar la muerte de su madre a pesar de que todo sucedió delante de sus propios ojos. Vicente, la pareja de su madre y de quien se estaba separando, la apuñaló en la vivienda donde vivían y después se suicidó cortándose el cuello.
Gabi, la amiga de la víctima, ha explicado en declaraciones recogidas por Telecinco que fueron unos chicos que pasaban por la calle los primeros en intentar ayudar. Oyeron unos gritos y "tiraron la puerta a patadas", entrando al piso y encontrándose a la mujer, aún con vida, pidiendo auxilio.
La víctima, de 38 años y de origen marroquí, era una mujer reservada, pero muy querida y conocida en el pueblo, ya que era cuidadora de gente mayor.
