La autopsia del bebé que fue encontrado muerto envuelto con una manta el pasado viernes ha apuntado a una muerte violenta como causa del deceso.
Según ha explicado la Delegación del Gobierno español en Andalucía, la autopsia deja constancia de que el niño estuvo vivo y que murió de forma violenta, aunque todavía no se conoce la causa exacta. De hecho, los investigadores continúan realizando pruebas, entre ellas exámenes toxicológicos, para determinar qué pasó.
El cuerpo del pequeño fue localizado el pasado viernes en el barrio del Fargue, en Granada, cuando un hombre que paseaba por la zona lo encontró envuelto en una manta y alertó a los servicios de emergencia.
Una vez en el lugar, los sanitarios confirmaron que el bebé estaba muerto y se activó un protocolo judicial. Según ha explicado Europa Press, fueron los perros del particular quienes encontraron el cuerpo, ya que empezaron a excavar en una zona donde hay almendros plantados.
Los perros sacaron una toalla y más tarde se localizó la manta y el niño dentro. Según la Policía Nacional, el pequeño pesaba unos 3 kilos, tenía pelo y los ojos hinchados. Ahora, los investigadores continúan examinando la zona para tratar de encontrar restos de ADN que puedan llevar hasta los responsables de los hechos.