Un trágico accidente golpeó ayer la ciudad portuguesa de Lisboa, cuando el reconocido funicular Elevador de la Glòria descarriló alrededor de las 18:05 horas. Según datos oficiales actualizados, ya son quince las personas que han perdido la vida, y hay hasta una veintena de heridos, cinco de los cuales en estado crítico. Entre los heridos, hay dos ciudadanos españoles.
El famoso y emblemático medio de transporte que conecta los barrios de Restauradores y Príncipe Real, perdió el control en plena trayectoria, y chocó contra un edificio. Los servicios de emergencia llegaron rápidamente con varias unidades de Bomberos, miembros del Instituto Nacional de Emergencia Médica, Protección Civil y obviamente, policía.
Los heridos han sido trasladados a varios hospitales de la ciudad, y preocupan especialmente las cinco personas que se encuentran en estado crítico.
El Consulado español en Lisboa ha estado en contacto constante con las autoridades portuguesas para seguir el desarrollo de la situación y garantizar la asistencia de los afectados. El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, ha lamentado la tragedia, mencionando que la ciudad vive uno de los días más trágicos de su historia. "Lisboa está de luto", ha declarado.
Por otro lado, varios responsables europeos, como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, han expresado sus condolencias por las víctimas a través de las redes sociales, destacando la solidaridad europea con Lisboa en estos momentos difíciles.
Lisboa ha decretado un día de luto oficial.
Investigación del motivo del accidente
El funicular del Elevador de la Glòria, con una capacidad para 43 personas, es una de las atracciones más emblemáticas y frecuentadas de Lisboa. Las causas exactas del descarrilamiento aún no han sido confirmadas, aunque se conoce que el Elevador de la Glòria ya fue protagonista de otro incidente similar en el año 2018, cuando también partió un descarrilamiento, aunque en aquel entonces no se produjeron heridos. La compañía responsable del servicio, Carris, ha emitido un comunicado donde asegura que todos los protocolos de mantenimiento establecidos fueron completos de manera estricta, incluyendo revisiones generales y de seguridad en fechas recientes.
Las autoridades portuguesas han confirmado que una investigación exhaustiva está en marcha para determinar las causas de este fatídico descarrilamiento. Carris ha abierto una línea de investigación conjuntamente con las autoridades locales para garantizar que los responsables de cualquier negligencia sean identificados. La compañía ha reiterado su compromiso con la seguridad de los usuarios y ha expresado su profunda preocupación por el incidente.
