Un agente de Policía Local ha quedado en libertad después de ser detenido por saltarse una orden de alejamiento sobre una mujer por un caso de agresión sexual.
La Fiscalía pide nueve meses de prisión por las amenazas, un año y medio por delito de obstrucción a la justicia y 18 meses de multa por la ruptura.
El juzgado de instrucción 8 de Vigo, en funciones de guardia, ha decretado la libertad.