Esta madrugada de jueves, alrededor de las 5:00 h, una patrulla avistó a un hombre subiendo a un coche con un vaso en la mano. Al acercarse para comprobar que todo estuviera bien, el conductor arrancó el coche y se marchó. Sin embargo, la Policía Local logró alcanzarlo en los alrededores de la zona de donde escapó, en la Praza de Bretaña de Lugo.
El Grupo Operativo Nocturno de la policía le realizó las pruebas de alcoholemia, al advertir que el vaso que llevaba era efectivamente una bebida alcohólica y todo indicaba que iba bajo los efectos del alcohol. Los tests proporcionaron un resultado de entre 1,25 y 1,27 mg/l, cinco veces la tasa permitida de alcohol en sangre.
Así pues, se le impuso una denuncia por un delito contra la seguridad vial y se le retiró el vehículo, que fue enviado al depósito municipal. Sin embargo, el hombre ya había sido denunciado con anterioridad dos veces por conducir ebrio.
Por la culpabilidad de este delito se enfrentaría a una pena de prisión de tres a seis meses, una multa de seis a doce meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, además de la privación de conducir vehículos de motor entre 1 y 4 años.