El conocido grupo musical Camela, un icono del panorama musical español desde los años 90, atraviesa uno de sus momentos más delicados. A pesar de su larga trayectoria, los últimos acontecimientos apuntan a una profunda crisis interna entre sus miembros, Dioni Martín y Ángeles Muñoz.
Varias cancelaciones de conciertos en ciudades como Elche, Jaén, Soria y Toledo han encendido las alarmas entre sus seguidores, que ya sospechan que detrás de estos cambios hay mucho más que problemas de salud. Si bien se ha atribuido el aplazamiento de varias actuaciones a afecciones físicas de Dioni, cada vez son más los testimonios que apuntan a una mala relación entre los componentes del grupo.
Según detalla el periodista Miquel Valls en el programa Espejo Público, la relación entre Dioni y Ángeles es prácticamente inexistente. “Se les contrata para un trabajo y su exigencia es no coincidir”, aseguró, añadiendo que incluso “un día va uno y otro día la otra al estudio” con el fin de no encontrarse. Esta dinámica habría llegado al punto que su último disco ha sido grabado “por separado y por dos pistas diferentes”.
Aunque su relación familiar, Dioni está casado con la hermana de Ángeles, podría hacer pensar en una comunicación más fluida, fuentes cercanas al grupo aseguran que la distancia entre ellos también está presente fuera de los escenarios. De hecho, según explica un productor en el mismo programa, “el buen rollo que veis en el escenario es mentira, no se llevan bien, hay mal rollo”. Además, destaca que entre ellos hay “envidias” y una preocupación constante por saber “cuánto cobra el otro”.
Ante esta avalancha de informaciones, la representante del grupo ha intervenido en directo en el programa de la Griso para desmentir cualquier tipo de conflicto interno. A pesar de todo, la falta de comunicación, la actuación por separado y la cancelación reiterada de conciertos alimentan las dudas sobre la continuidad del proyecto musical.
Por ahora, no hay ninguna confirmación oficial sobre una posible separación de Camela, pero la tensión es evidente. Con más de treinta años de carrera y una legión de fans fieles, el futuro del grupo se presenta incierto mientras crecen los rumores y se acumulan las ausencias en los escenarios.