La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha anunciado su intención de reformar el sistema de incapacidad temporal para incorporar una nueva modalidad: la baja laboral flexible.Esta propuesta permitiría que los trabajadores con determinadas enfermedades pudieran reincorporarse gradualmente al trabajo, siempre de manera voluntaria y con el aval médico, sin que supusiera un riesgo para su salud.
Durante un acto organizado por Nueva Economía Fórum, Saiz ha expuesto que esta nueva modalidad busca adaptarse a las "nuevas maneras de vivir y trabajar", especialmente en casos como el de personas con cáncer o aquellos que tienen múltiples trabajos.La ministra ha defendido la medida como una vía para "facilitar la recuperación" y ofrecer más opciones a los trabajadores que puedan y quieran ejecutar algunas tareas laborales mientras están de baja.
A pesar de ello, la propuesta ha generado un amplio rechazo entre los sindicatos y sectores progresistas.Carlos Bravo, de Comisiones Obreras, considera que la medida puede crear "inseguridad" entre los trabajadores, mientras que la UGT ha expresado "muchas dudas" sobre su implementación.La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido contundente en sus críticas, afirmando que "con la salud no se juega".
Por el contrario, la propuesta ha sido bien recibida por el sector empresarial.El secretario general de ACTIC, Josep Ginesta, ha destacado que se trata de una medida positiva para Cataluña, una de las regiones con más incidencia de bajas laborales, y ha remarcado que solo falta "voluntad política" para llevarla a cabo.
El debate se abre ahora en la Mesa de Diálogo Social, donde se deberán consensuar los detalles de esta reforma con los agentes sociales, con el objetivo de encontrar un equilibrio entre la protección de la salud y la flexibilidad laboral.
