Álvaro García Ortiz ha presentado su renuncia al cargo de fiscal general del Estado tras la condena del Tribunal Supremo, según ha avanzado El País y han confirmado fuentes de la fiscalía a la ACN. García Ortiz lo ha comunicado en una carta este lunes al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. El Supremo acordó por mayoría condenar a García Ortiz a una pena de inhabilitación especial para el cargo de dos años por la filtración de datos personales del empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El gobierno español ya anunció que en los próximos días pondría en marcha el proceso de nombramiento de un nuevo o nueva fiscal general.
Mientras no se produce el relevo, las funciones las ejercerá la teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde.
Afirma que quiere proteger la fiscalía y a sus fiscales
En la misiva, García Ortiz le dice al ministro que su "profundo respeto" a las resoluciones judiciales y la "voluntad" de proteger la fiscalía española y a sus fiscales, que puntualiza siempre ha estado presente en su mandato, son los motivos que le llevan a presentar la renuncia, "sin esperar tan siquiera a conocer la motivación de la sentencia". "Es un acto debido no solo al Ministerio Fiscal, sino a toda la ciudadanía española", afirma.
Continúa asegurando que tiene el convencimiento de haber servido "fielmente" a la institución, con una "inequívoca vocación de servicio público, sentido del deber y lealtad institucional".
Por todo ello, pide al Consejo de Ministros que acepte su cese y agradece al gobierno español la propuesta realizada el 19 de julio de 2022 que cristalizó en su nombramiento. "La confianza depositada entonces es la misma que ahora devuelvo al entender que, una vez conocida la decisión judicial, es el momento de abandonar el ejercicio de tan alta responsabilidad", finaliza.
