Hace un año, un joven de 20 años de nacionalidad alemana, alrededor de las diez y media de la noche, fue lanzado inconsciente desde una furgoneta en marcha al asfalto de la autopista Ma-19, en Llucmajor (Mallorca), y posteriormente atropellado y muerto por un coche que circulaba por allí.
Hasta el lugar del accidente se desplazaron efectivos médicos y de la Guardia Civil. Los paramédicos solo pudieron certificar la muerte del joven, y los agentes realizaron la prueba de alcoholemia al conductor que lo atropelló, con resultado negativo.
En un principio se pensó en una muerte accidental, pero después de una larga investigación, la Policía Nacional, que se centró en encontrar la furgoneta que se había deshecho del joven, ha concluido que fue un asesinato. Está previsto que esta mañana la Policía Nacional dé más detalles al respecto.