La Policía ha conseguido salvar milagrosamente la vida de un bebé de 11 meses que había dejado de respirar después de ahogarse en la bañera. Fue la madre del pequeño quien alertó a los servicios de emergencia al encontrarlo boca abajo en la bañera.
Los hechos sucedieron el pasado 13 de septiembre, pero la información se ha difundido este domingo, 22 de octubre, después de que la Policía confirmara que el bebé ya se encontraba fuera de peligro.
Según ha informado la policía madrileña, el 13 de septiembre una mujer llamó al número de emergencias para alertar de que su bebé no respiraba. Cuando los policías llegaron, hicieron maniobras de reanimación al pequeño hasta que consiguieron que recuperara el pulso y después lo trasladaron al hospital, donde quedó ingresado con pronóstico grave.
La madre del bebé explicó a los agentes que lo estaba bañando y que lo dejó “unos minutos solo” en la bañera. Cuando volvió, se lo encontró boca abajo y medio hundido en el agua, sin respirar.
Afortunadamente, después de un mes ingresado en el hospital, el bebé ha conseguido superar esta situación. Además, según fuentes médicas, no ha sufrido ninguna secuela a pesar de haber estado un rato sin respirar y, por lo tanto, sin recibir oxígeno en el cerebro.