¿Cómo han sido estos meses que usted lleva al frente de la Paeria? Hemos podido recuperar la concordia en la ciudad. Se ha reducido la crispación y todo el mundo es partícipe de un proyecto en común, que es la ciudad de Lleida, desde su ideología y pensamiento, evidentemente. Hemos ganado en respeto, diálogo y convivencia, y esta es la meta que yo me había impuesto desde el primer momento, y es la que quiero poner en valor.
¿Cómo definiría el tiempo que lleva al frente de la Paeria? Han sido meses ilusionantes en los que hemos puesto en marcha proyectos que ya veníamos trabajando, pero también han sido meses en los que hemos sacado adelante otras iniciativas que no tienen como plazo el final del mandato. Hemos sentado las bases para un desarrollo mucho más ambicioso de la ciudad, pensando en el futuro. Estoy orgulloso porque hemos llegado a consensos y hemos mirado más allá de 2019, poniendo el foco en 2030. Esto es importante, la ciudadanía debe saber hacia dónde nos dirigimos y cuáles son aquellos proyectos que nos permiten mirar al futuro.
Haciendo autocrítica, ¿qué le falta a la ciudad? Nos ha faltado ambición. Hemos soñado mucho, pero hemos sido incapaces de establecer complicidades con la sociedad, en general, para sacar adelante proyectos ilusionantes. Creo que hemos confundido los mecanismos de participación con los mecanismos para lograr complicidades. Y son muy diferentes. De alguna forma, la participación son aquellas herramientas políticas que permiten que todo el mundo pueda decir lo que piensa sobre un proyecto o iniciativa, normalmente de forma reactiva. En cambio, la complicidad es cuando eres capaz de sentarte a una mesa con diferentes entidades, colectivos, organizaciones... y conseguir trabajar en la misma dirección. Esta es, seguramente, la autocrítica que yo haría, que por otra parte es subsanable. Lo que hay que hacer es poner sobre la mesa las herramientas que deben permitirnos buscar complicidades para salir adelante.
En los últimos meses se ha hablado mucho de Torre Salses. ¿Por qué es importante sacar adelante este modelo comercial? Mi defensa es ganar atracción desde el punto de vista de la ciudad. Pero para ganarla debemos ir paso a paso. El objetivo principal es activar el Plan de la Estación, que es lo que nos debe dar una mayor centralidad y permitir que el Centro Histórico y el barrio de Noguerola puedan cruzar hacia Pardinyes, y al revés. Aquellos 120 mil metros cuadrados que tenemos alrededor del Plan de la Estación deben servir para activar una mezcla de carácter comercial, residencial, de servicios y de equipamientos que, a su vez, deben permitir al centro ganar su propia centralidad.
Sin embargo, en esta mezcla comercial que se plantea se debe dar cabida a las grandes y medianas superficies que nos están llamando a la puerta. En este sentido, es de sabios planificar dónde deben implantarse estas superficies. Y lo hemos de decidir conjuntamente. En este aspecto, creo que no debe ser fuera de Lleida, sino en la ciudad, ya que esto genera mayor atracción y centralidad. En este caso, Torre Salses es una buena opción. Lo que hemos hecho durante estos años ha sido facilitar que inversores puedan venir a implantarse en la ciudad y que lo hagan en este espacio, o en cualquier otro. Aunque la apuesta municipal es que vayan a Torres Salses porque es un espacio urbanizado, que está por crecer y donde podemos planificar estos nuevos usos.
¿Cree que esto puede afectar al comercio local de Lleida? Los temores son respetables, pero estamos hablando de comercios completamente diferentes. Anualmente, la ciudad de Lleida tiene una fuga de unos 400 millones euros, ya que hay mucha gente que va a comprar a Zaragoza, a Puerto Venecia, o a Barcelona. De hecho, hay políticos que en el pleno se posicionan abiertamente en contra del modelo que planteamos, pero que el sábado de Semana Santa han sido vistos en espacios comerciales cerca de Barcelona. Es legítimo, pero lo que no puede ser es decir una cosa y actuar en sentido opuesto.
Los temores son normales, pero ¿qué tiene que ver una superficie de alimentación con una joyería del Centro Histórico? Entiendo los temores, pero precisamente por eso ponemos en marcha el plan de modernización del comercio de proximidad. Hemos planteado una iniciativa en la que el 50% de los impuestos de construcción de aquellas grandes superficies revertirán, directamente, con ayudas a fondo perdido para la modernización de nuestro comercio local. Por un lado, mejoramos la capacidad de atraer nuevas inversiones en el sector comercial y, por otro lado, parte de estos ingresos los destinamos a la modernización y mejora de la oferta comercial.
En las elecciones generales el Partido Socialista salió victorioso. ¿Cree que estos resultados les pueden favorecer el próximo 26 de mayo? Lo que está claro es que se ha estimulado el voto progresista en carácter general, pero también en la ciudad. Hemos crecido de forma importante y también en aquellos sectores de la población que normalmente mantienen una posición de abstencionismo ante las dificultades. Ahora están ilusionados con un proyecto que liderará Pedro Sánchez a nivel estatal, y estoy convencido de que nos revalidarán la confianza para que lideremos cuatro años más la ciudad. Ahora hemos superado un ciclo adverso, ya que hace once años que no ganaban unas elecciones de carácter general, y creo que todo suma.
¿Qué opina cuando escucha a la oposición decir que quieren acabar con los 40 años de socialismo en la ciudad? No se puede acabar con las ideologías que defienden mayoritariamente la ciudadanía. Si en un proceso democrático gana la opción progresista que representamos los y las socialistas debemos respetar los resultados que emanan de unas elecciones. A veces lo que pienso es que no hacen buenas propuestas y no presentan buenos candidatos, y la ciudadanía se acaba manifestando. En nuestro caso, los y las socialistas de la ciudad tenemos propuestas, tenemos un modelo de ciudad que va más allá de nuestro territorio natural, y tenemos la fuerza y la ilusión para salir adelante. Si una persona no está ilusionada es muy difícil. Para ser paer en cap se debe tener ilusión, te debes esforzar... pero no ahora que estamos en campaña, sino durante el tiempo que estás al frente.
¿Cuáles son los principales proyectos que propone Fèlix Larrosa y su equipo para este próximo mandato? Algunas son decisiones que vienen del actual mandato. Por ejemplo, las zonas 20, una propuesta que hemos sacado adelante para avanzar en la pacificación del tráfico en el Centro Histórico. Esto quiere decir que los patines, bicis, etc... podrán circular de acuerdo con las ordenanzas municipales.
Dicho esto, en nuestro programa electoral tenemos más de 200 medidas que avanzan en cuatro direcciones: la primera, la lucha contra el cambio climático y todos los procesos de transición ecológica; la segunda hace referencia a las personas; el tercer gran eje es la ciudad de las oportunidades; y, finalmente, el programa está pensado en Lleida como capital y como territorio donde se deben tejer más complicidades con el resto del territorio.
Llegado el momento, ¿con quién estaría dispuesto a pactar? Hemos demostrado que somos capaces de hablar con todo el mundo. La propuesta está sobre la mesa en cada momento, y los proyectos son los que debemos debatir. Nosotros estamos con la mano tendida y dispuestos a hablar con todo el mundo, pero siempre defenderemos un proyecto progresista, feminista y europeísta.
