Jordi Molinera y Alba Muntadas, co-alcaldes de Altafulla: "La co-alcaldía quiere visibilizar nuestra forma de trabajar en equipo"

28 de julio de 2022 a las 10:28h

Altafulla inicia una nueva etapa y lo hace con una co-alcaldía. ¿Qué objetivo tiene este concepto?

ALBA: El objetivo que tenemos con la co-alcaldía es hacer ver que los liderazgos no tienen por qué ser exclusivos de una sola persona, sino que puede haber un liderazgo compartido. De esta manera queremos visibilizar nuestra forma de trabajar en equipo donde el trabajo no solo lo hace el alcalde, sino que aquí hay un liderazgo compartido y paritario.

No existen antecedentes en Cataluña ni está regulado por ley. ¿Cómo funcionará?

JORDI: Los antecedentes con los que nosotros jugamos son los de algunos partidos a escala europea como puede ser el Partido Verde en Alemania, Holanda o Dinamarca, donde ya se juega con la figura de los co-liderazgos. Hay en algunos países donde esta figura ya está en instituciones como Ayuntamientos o Juzgados. Aquí no está articulado legalmente, pero eso no quiere decir que sea ilegal y, por lo tanto, hay maneras de hacerlo.

Nosotros lo que hemos hecho es crear una concejalía de co-alcaldía. La alcaldía delega todas las competencias propias en esta concejalía de manera que hay dos figuras legales en el Ayuntamiento con todas las competencias. Es verdad que hay 2 o 3 competencias como el voto de calidad en un pleno que lo sigue teniendo el alcalde, pero en la práctica lo que se está viendo en estas primeras semanas de gobierno es que tenemos dos personas liderando un equipo de concejales y concejalas. Esta bicefalia permite el doble de reuniones y el doble de trabajo porque las decisiones que podamos tomar cualquiera de los dos son igual de vinculantes, ya que han sido consensuadas y debatidas con el equipo y todo el mundo está de acuerdo.

¿Creéis que, si acaba teniendo éxito, esta fórmula puede crear un precedente para otros municipios?

ALBA: Esperamos que sí. Nosotros creemos en que el trabajo se debe hacer en equipo y que vale más dos personas que no una. Por lo tanto, si creamos un precedente y hacemos escuela mejor que mejor. Nos sentiremos muy orgullosos.

Definís el nuevo gobierno como republicano y de cambio. ¿Qué principios regirán este nuevo gobierno?

JORDI: Hace unos años que en Cataluña cuando hablamos de republicanismo lo asociamos al tema nacional. Pero el republicanismo implica una ética política muy definida. Quiere decir que haya participación ciudadana, que la gente se empodere, pueda decir la suya y sea una parte de la toma de decisiones. También forma parte de la ética en la gestión, con unas cuentas transparentes y claras sin nada que esconder. El Ayuntamiento debe ser de vidrio, pero si tiene las puertas cerradas, no sirve de nada. Todo el mundo debe tener acceso a la información que genera el Ayuntamiento.

Además, siendo nosotros de izquierdas, las políticas sociales deben estar al frente de la primera línea de la acción de gobierno. Por eso, más allá de la cuestión nacional, que también está, lo definimos como un gobierno republicano por toda esta forma de gobernar basada en la ética, la transparencia, la participación y las políticas sociales que nosotros entendemos que es la gobernanza republicana.

¿Cuáles serán los ejes principales a seguir estos 4 años?

ALBA: Como ya ha dicho Jordi, los ejes principales de esta forma de gobernar del republicanismo son la transparencia y la participación. Venimos de un mandato en que la participación ha sido prácticamente inexistente y lo que queremos es volver a empoderar al ciudadano y que se vea partícipe de todas las decisiones que se puedan tomar en este gobierno.

También queremos transparencia. No tenemos nada que esconder y, por lo tanto, cualquier cosa que se haga debe ser pública. En cuanto a las políticas sociales, en este gobierno hemos creado dos nuevas concejalías de Vivienda y Trabajo que hasta ahora no existían. A partir de aquí, a pesar de ser conscientes de que el Ayuntamiento tiene pocas competencias en estos ámbitos, podemos hacer un grueso de pequeñas cosas y al final ayudar al ciudadano.

¿Qué retos tiene Altafulla por delante?

JORDI: Como gobierno uno de los retos que nos hemos marcado es hacer un centro de día para la gente mayor, ya que es una reivindicación que se está haciendo desde hace años en política social. De hecho, el otro día ya tuvimos una reunión con la Delegación de la Generalitat para empezar a ver qué puertas se deben abrir para sacar adelante esta iniciativa.

También nos gustaría hacer la Casa de la Cultura, que sea un espacio central del municipio que incorpore equipamientos para las entidades culturales que dan vida al pueblo y la biblioteca o el archivo municipal con los metros cuadrados que le corresponden para que se pueda legalizar, ya que la actual biblioteca todavía no tiene los metros que necesita.

Estos son dos de los retos que tenemos para estos próximos cuatro años. Después cada concejalía tiene sus proyectos más propios, desde la concejalía de Vía Pública para hacer que las aceras sean más accesibles hasta la concejalía de Deportes para hacer una gestión diferente del campo de fútbol que permita una mejor supervivencia económica a las entidades deportivas. De retos hay muchos. De cara a septiembre seguramente podremos publicar el Plan de Acción Municipal consensuado entre los tres partidos del gobierno y donde se podrá ver los principales ejes de todas las concejalías.

Una de las primeras medidas que se ha tomado ha sido modificar el proyecto de reforma del Casal La Violeta. ¿En qué situación se encuentra ahora? ¿Pasará lo mismo con otros proyectos pendientes?

ALBA: Proyectos urbanísticos empezados solo hay el Casal La Violeta y el gimnasio de la Portalada. En el caso del gimnasio, es un proyecto que ya se empezó cuando el EINA estaba en el gobierno y llevaba la concejalía de Educación. Una de las cosas buenas que ha tenido es que ha generado consenso entre todos los concejales que han pasado por el área de Educación, también con los de CiU y Alternativa que pasaron después de nosotros. Por lo tanto, es un proyecto que saldrá adelante.

Donde no ha habido consenso es en el caso del Casal La Violeta. Nosotros siempre hemos reclamado una mesa de negociación, no solo entre los partidos políticos sino también con los usuarios de la sala, para ver cómo debía ser. Esto no fue así y se sacó adelante el proyecto de Alternativa. Durante la campaña ya dijimos que una de nuestras prioridades era que La Violeta continuara siendo un espacio polivalente. Por eso, una de las primeras cosas que hemos hecho ha sido preguntar si se podía detener el proyecto de sillas fijas y, al decirnos que sí, lo hemos hecho.

JORDI: De hecho, como ejemplo de esta gobernanza republicana, una de las cosas que reclamamos cuando estábamos en la oposición era hacer un consejo sectorial de cultura para hablar de cómo debía ser el Casal La Violeta, pero esto no pasó nunca. El mes que viene iremos a ver las obras con las entidades afectadas, sea del mundo del teatro o de la música, y ya que se debe modificar el proyecto por el tema de las sillas, a ver qué posibles modificaciones más ven los principales usuarios del municipio. Entonces, incorporaremos sus opiniones en la modificación del proyecto. Era un caballo de batalla durante la campaña y la gente lo sabía cuando votaba, así que entendemos que la gente quería este cambio en el Casal La Violeta.

Para acabar, el de Altafulla ha sido uno de los pocos Ayuntamientos dentro del Pacto de Berà en que ha cambiado el gobierno. ¿Se seguirá trabajando en la misma línea que hasta ahora?

JORDI: Hemos hablado con algunos de los alcaldes del Pacto de Berà, sobre todo con Pere Vigili, y la intención es que, ahora que todos los consistorios ya están formados, se haga una nueva reunión. Tenemos el ejemplo de la variante de la N-340 con la rotonda bloqueada con barreras New Jerseys que nos afecta con la desconexión de Brises del Mar con el resto de Altafulla.

Creo que el Pacto de Berà puede ser una muy buena herramienta para intentar desencallar estas problemáticas más de territorio, entre el Baix Gaià y el Baix Penedès, que nos afecta a muchos ayuntamientos. Por lo tanto, en todos estos espacios conjuntos de lucha y de debate para mejorar esta corona metropolitana entre Tarragona y El Vendrell nosotros continuaremos estando. Además, extendiéndolo más allá de las infraestructuras, porque hay muchas cosas como la cultura, las políticas de juventud o las de vivienda sobre las cuales los municipios del Pacto de Berà podemos hablar. Seguro que hay muchos temas que, si entre todos hacemos piña, podemos hacer mejor servicio a la ciudadanía.