Félix Larrosa es exalcalde de Lleida y, actualmente, es concejal en el Ayuntamiento y diputado en la Diputación de Lleida por el Partido Socialista de Cataluña (PSC).
Para empezar la entrevista, me gustaría preguntar sobre la nueva posición que tiene el PSC en el Ayuntamiento de Lleida, pasando de estar en el gobierno a ser el principal grupo de la oposición, ¿qué valoración hacéis?
Bien, lo primero que te diría es que este gobierno nos está dando mucho trabajo. Yo creo que tiene dos dificultades básicas. La primera, un problema de cohesión interna. Está clarísimo que entre ellos no se entienden y a veces, entre los mismos representantes de la misma fuerza política tienen dificultades para entenderse. Se nos hace llegar que hay ciertas tensiones entre los diferentes miembros del gobierno. La otra dificultad es que tienen una oposición muy experimentada, los que estamos en la oposición conocemos el Ayuntamiento, conocemos los proyectos y conocemos la ciudad. Esto se nota con una oposición que tan pronto ofrece la mano tendida por los grandes proyectos de ciudad como también evidencia las carencias del gobierno. De hecho, este es el trabajo actual del PSC.
En cuanto a la posición del PSC, podemos decir que nos hemos resituado y estamos generando un nuevo relato modernizado, es decir, con todas las reuniones que estamos manteniendo, con la configuración del gobierno en la sombra y con las propuestas que nos llegan nos permitirá hacer un relato que requiere ambición y más, después de leer estos días algunos artículos que lamentan la falta de ambición que tiene este gobierno.
Por lo tanto, desde vuestra posición ¿hacéis alguna propuesta concreta para el devenir de la ciudad?
Por nuestra parte, propuestas no faltarán, de hecho, estamos haciendo y haremos. De momento, las propuestas que hemos hecho hasta ahora han sido desestimadas. No debemos perder de vista que el gobierno tiene mayoría absoluta y, por lo tanto, la aplican sin atender las consideraciones de los partidos de la oposición. Yo quiero recordar que nosotros tenemos los mismos concejales que Esquerra Republicana y, yo creo que es un error desatender las peticiones del partido de la oposición.
Por otro lado, también hay que saber cuál es el modelo de ciudad que plantean porque todavía no lo sabemos. Lo que están haciendo es dar continuidad a los proyectos que nosotros teníamos anteriormente en todos los ámbitos. Ahora mismo no sabemos qué pasará con el puerta a puerta o qué pasará con otros grandes temas de ciudad.
Una de las tónicas que se han ido repitiendo durante los últimos meses es la de la grave situación económica de la Paeria, ¿qué decís de esta situación?
Para nosotros es insólito que digan que no sabían la deuda que había porque esta deuda está publicada en las webs cada tres meses. Mienten cuando dicen que no hay dinero, yo la respuesta que digo es que no hay dinero para según qué. Por ejemplo, hay dinero para llevar un torneo de pádel que vale 120.000 € pero no hay dinero para mantener la subvención a la FECOLL. Es una opción de gobierno pero yo antes intentaría mantener la actividad de la sociedad civil antes que primar espectáculos organizados por una empresa privada.
¿Pero y los 175 millones de euros de deuda?
La deuda... mira en estos momentos estamos en el Parque de las Vías, el cual su coste está dentro de la deuda de la EMU y que se suma a la deuda municipal. Entonces, ¿qué les decimos a los vecinos y vecinas de esta zona? ¿Les quitamos el parque de las vías y no hacemos esta operación de carácter urbanístico?
Este es un ejemplo que permitió enlazar el barrio de Balàfia y de Pardinyes con el barrio de Noguerola y el centro de la ciudad. ¿Esto nos preocupa? Todas las personas recurren a la deuda cuando ambicionan un mayor confort.
La deuda que tiene el Ayuntamiento suponen 5 € de intereses por cada ciudadano al año y gracias a esta deuda se han podido hacer proyectos como este o el Parque Científico y Tecnológico que también computa como deuda municipal. Si a la deuda de la Paeria le quitas la deuda de la EMU y la deuda del Parque Científico, el Ayuntamiento está en una situación de solvencia y preparado para asumir todos los retos que pueda haber.
Últimamente y a raíz de la publicación de todos los gastos en la web de la Paeria, ha salido a la luz ciertos gastos que se han criticado por su valor, como pueden ser sesiones fotográficas, comidas, entre otros. ¿Qué respuesta tenéis respecto a estas informaciones?
En primer lugar, cuando llega un nuevo alcalde en una ciudad como Lleida que se cuestione que se encargue una sesión fotográfica y más, teniendo en cuenta cuánto cuesta un fotógrafo con experiencia, no es ni digno que lo comente.
Yo estoy muy tranquilo todas las partidas que han ido saliendo. Estas partidas forman parte de los procesos de transparencia que todas las administraciones están dotando y que allí están y se pueden consultar, son partidas que estaban en los presupuestos del anterior alcalde y en los presupuestos de mi mandato.
También se han encargado los pins de oro que son caros y estos pins están en las facturas, y los concejales y el alcalde lo lucen. La otra cosa sería, ¿hacen falta los pins? Esto ya sería otra cosa.
En último lugar, me gustaría decir que muchos de los gastos que había anteriormente, durante mi mandato los fuimos reduciendo de forma drástica y esto tampoco se dice en ningún lugar.
Dejamos el tema más económico de momento y pasamos a una de las acciones que intentó el PSC durante sus mandatos que era la recuperación del Centro Histórico. ¿Cómo valoráis las tareas hechas y hacia dónde se debería encaminar ahora el camino?
Nosotros teníamos un cuaderno de ruta muy transversal y claro, que afectaba a temas de planeamiento urbanístico, por ejemplo, todo lo que era la reformulación de las actuales pastillas de vivienda que impulsamos las áreas de innovación social y urbana. Estas áreas debían generar nuevos espacios de vivienda. Nosotros en las propuestas de carácter transversal avanzábamos con la dotación de equipamientos para un uso público, como por ejemplo, la nueva ludoteca que nos permitía ampliar la guardería del Centro Histórico, pero también, con la apertura de nuevos espacios como la Cuirassa, que es un espacio verde para el disfrute de todos los vecinos.
Temas relacionados con patrimonio es indiscutible el trabajo que hemos hecho y las intervenciones que ha habido que hacer. Por ejemplo, el Oratorio de los Dolores lo reformamos para que aguantaran las estructuras, así como también, la rehabilitación del Roser.
En relación con el ámbito social también hemos implementado un sistema de servicios sociales que estaba muy pendiente de lo que pasaba en el barrio en todos los sentidos, ya sea en temas de empleo, también desde el punto de vista del control de la prostitución y, también, actuamos por la dinamización económica. De hecho, a mí me critican porque soy un cliente habitual de los locales de ocio del Centro Histórico, para mí es importantísimo que el alcalde de Lleida se pasee por el Centro Histórico para dar a entender que hay una absoluta normalidad.
También hay que decir que no sabemos qué hoja de ruta tiene el nuevo gobierno en relación con el Centro Histórico.
Ahora que ya nos encaminamos hacia el verano, volverá a venir un problema que se va arrastrando durante muchos años, el cual el año pasado se tuvo que actuar otra vez de urgencia y se espera que este año haya soluciones, es decir, el tema de los temporeros. Durante vuestros mandatos no se llegó a solucionar esta problemática, ¿por qué?
Yo creo que este no es un tema que solo competa al Ayuntamiento de Lleida, ahora hace unos días en la Diputación se estuvo debatiendo el presupuesto y los socialistas presentamos una enmienda para incrementar la dotación económica para que los ayuntamientos pudieran sostener a los temporeros que vienen a nuestro territorio para la campaña de la fruta. Pienso que la solución ideal no la sabe nadie, hay gente que dice que se debería ayudar a los empresarios para que puedan facilitar el alojamiento y otros piensan que se debería montar un gran centro para facilitar la pernoctación de los temporeros.
En mi opinión, pienso que se debería ir a fórmulas de carácter mixto, nosotros teníamos muy claras cuáles son las políticas de carácter social con las que teníamos que actuar. Un temporero es una persona que tiene un contrato para trabajar en la época de la fruta y que, por lo tanto, obliga a quien le da trabajo a darle un alojamiento. También hay personas que vienen a Lleida durante esta temporada que no tienen contrato y necesitan atención social. Esta era la línea de trabajo que nosotros teníamos, el albergue de la asociación Gericó, que teníamos concertado, pero es evidente que no era suficiente.
Esta es una problemática que deben resolver todas las instituciones y aquí hay mucha gente que se pone de perfil. ¿Qué hace la Generalitat de Cataluña? Son los que deben velar por la aplicación estricta de los contratos laborales. ¿Qué dicen desde interior sobre las personas que no tienen documentación? Se ha dejado muchas veces al Ayuntamiento solo.
Ahora también vendrán las Fiestas de Mayo y con ellas, tal como pasó en Otoño, cambios significativos. ¿Cómo veis estos cambios?
En otoño, ya vimos que quitaron una de las apuestas más grandes que nosotros habíamos hecho, es decir, la apuesta de celebrar las verbenas de las Fiestas de Otoño en el Centro Histórico, cosa que hacía que hubiera más movimiento y se incentivara a la ciudadanía a ir.
Ahora bien, a mí lo que me preocupa es el hecho de que el otro día pude asistir a la Comisión de Cultura por casualidad, ya que yo no formo parte, pero me interesaba escuchar algunas cosas. Yo creo que el concejal de Fiestas debe hacer de concejal y no debe hacer de técnico, tengo la sensación de que muchas veces hace de técnico. Los técnicos son los que deben decir cómo se debe hacer la Fiesta Mayor y no parece que sea así porque este concejal toma decisiones sin que hayan pasado por la Comisión de Fiestas. Yo creo que esto lo explica todo.
Durante vuestro mandato, sobre todo cuando el alcalde era Àngel Ros, hubo rifirrafes con la Sirollada, ¿cuál es vuestro punto de vista?
Por lo que respecta a mi mandato, con la Sirollada no tuve ningún problema, al contrario, junto con Montse Parra enseguida nos entendimos con sus propuestas y peticiones, de hecho, la Sirollada participaba de las fiestas de la ciudad, con su modelo de fiesta alternativa. Por lo tanto, hemos participado con absoluta normalidad, son entidades alternativas y jóvenes que quieren hacer las cosas de otra manera y que participaban con normalidad.
Finalizando la entrevista, me gustaría preguntar por los presupuestos de la Diputación, ya que también forma parte. El PSC votó no, ¿por qué motivos?
En la Diputación tenemos un gobierno similar al Ayuntamiento, Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, y tenemos unos presupuestos sin saber cuál es el modelo territorial. La Diputación se ha convertido en una repartidora que reparte a los ayuntamientos, la clave la tienes en esta partida de un millón de euros para la despoblación, pero como lo harán con un proceso de concurrencia y, además, pensando con clave del Pirineo, que es muy importante, pero no de esta manera. Hay 66 pueblos en el Pirineo, tocan a 15.000 € por pueblo, a ver qué hará un pueblo con solo 15.000 €. Es todo un bluff, es decir, es coger una serie de dinero que no sirven para políticas activas de vertebración territorial, ni tampoco por los intereses de la ciudadanía de la provincia, tampoco hay políticas activas para que el territorio gane competitividad.
Nosotros votamos no y también hicimos una serie de enmiendas, defendimos el nuevo plan director de gestión de carreteras de forma unánime pero después no se ha dotado de presupuesto para hacer el plan director. También planteamos que hicieran una convocatoria internacional para establecer las líneas estratégicas que se deben implementar para avanzar contra la despoblación y no se aprobó pero en cambio después aplicamos la moción contra la despoblación y esto son una serie de contradicciones.
Los gobiernos de la Diputación están acostumbrados a tener una oposición muy pacífica, pero no es un tema de oposición, es un tema de hacer propuestas y esta es la situación.
