La función del Banco de Alimentos es muy sencilla. Esto lo constituimos un grupo de empresarios y gente joven con mucha ilusión que pensábamos que debíamos devolver a la sociedad todo lo que nos había dado. Seguimos el ejemplo de los bancos de alimentos que había en Europa e hicimos lo que en España era el cuarto o quinto Banco de Alimentos en aquel momento.
Tenemos como finalidad buscar alimentos de allá donde sobran y ponerlos a disposición de quien no los tiene. No damos a particulares, sino a instituciones que se dedican a la caridad. Tenemos unas 180 repartidas por la provincia entre Cáritas, instituciones contra la drogodependencia, residencias de ancianos, comedores, la iglesia y un montón de gente que se encarga de hacer llegar los alimentos a quien los necesita. Nosotros los organizamos y cada día vienen unas 15 y les damos comida para una semana.
En el almacén que tenemos en Reus entran aproximadamente unos 20.000 kilos de alimentos cada día que nos da la Federación Española del Banco de Alimentos (FESBAL) y salen unos 10.000 kilos. Por eso, el control de entrada y salida y la clasificación de los alimentos es un trabajo durísimo. Este es el trabajo por el cual pedimos ayuda a todo el mundo, porque esto es de todos. También quiero puntualizar que los rumores sobre que la comida se vende son mentira. Es cierto que hay un 2% de gente que nos engaña, pero no podemos acabar con el otro 98% por culpa de este 2% que no sabemos quién es entre tanta gente.
¿Cómo es posible hacer todo esto?Esta es una labor extraordinaria que, después de 24 años que llevamos, consideramos que no es posible hacer y no sabemos cómo lo hemos hecho. A ver quién puede dar comida a 25.000 personas diariamente a coste cero sin que nunca falten alimentos. Esto lo sacamos adelante un grupo de 10 o 12 personas, pero sin la colaboración de los voluntarios no podríamos haber llegado a donde estamos.
A las empresas que crecen mucho, les aumentan los gastos y los ingresos. El problema es que aquí no tenemos ingresos y estamos empezando a entrar en una fase en la que no nos llega el dinero para poner gasoil a las cuatro furgonetas que tenemos, ni para pagar la factura de la luz, los teléfonos, las averías y todas las inspecciones que pasamos. Los gastos cotidianos normales de una empresa nos están asfixiando.
¿La iniciativa más importante es el Gran Recapte?El Gran Recapte es una bendición que apareció un día que se le ocurrió a alguien. En las comarcas de Tarragona fuimos de los primeros en hacerlo con Barcelona, que es quien lo promocionó en los medios para que tuviera eco. Desde entonces no se ha interrumpido, el resto de España se ha sumado a la iniciativa y ahora mismo se mueven cientos de millones de alimentos por parte de voluntarios.
¿Qué alimentos son los más necesarios?Los más imprescindibles y necesarios son la leche, el aceite, el azúcar o la pasta. Las conservas también son necesarias porque alimentan y son muy rápidas de preparar.
¿Se ha incrementado la solidaridad por parte de la gente desde que el Gran Recapte se creó hace 10 años?La solidaridad no va a más, la recogida sí porque cada vez hay más gente que colabora con el Gran Recapte. Pero, la gente es solidaria desde el primer momento.
¿Ha aumentado la demanda de alimentos por parte de las entidades benéficas?Lo que puedo decir es que desgraciadamente no disminuye. A veces quizás somos más generosos de lo que deberíamos ser y damos muy alegremente, pero la necesidad existe. A la gente no le gusta ir a pedir comida a ninguna institución. Hubo un momento en que había más tensión porque había mucho desempleo, pero igualmente ahora estamos dando comida para 25.000 personas cada día y tenemos la impresión de que la cosa seguirá así.
¿Es suficiente con un Gran Recapte al año?El Banco de Alimentos, cuando lo creamos hace más de 20 años, fue de los primeros en pedir ayudar a los supermercados y a las entidades financieras para poder ayudarnos a mantener los gastos diarios. Pero ahora hay 40 o 50 instituciones que piden dinero. Así que hemos llegado a la conclusión de que hacemos el Gran Recapte una vez al año.
Además, en el ámbito local, cada cuatro meses hacemos alguna petición a los supermercados de uno o dos días los fines de semana para recoger alimentos. Mantenemos este criterio porque estamos muy satisfechos con la cantidad de alimentos que recibimos y no podemos estar todo el día pidiendo. Por eso hacemos sólo un Gran Recapte al año y cargamos 50 camiones de toneladas de comida que nos duran 3 o 4 meses.
¿La gente puede donar comida al Banco de Alimentos más allá del Gran Recapte?Por supuesto. Pero preferiríamos que si alguien se tiene que gastar 100 euros en comida para llevarla al Banco de Alimentos, si confía en nosotros, nos dé directamente los 100 euros. Nosotros le garantizamos que los gastaremos en beneficio de la gente, pero no cuando lo traigan si no cuando sea necesario y, por ejemplo, se tenga que pagar la factura de la luz. Puede estar tranquilo que aquellos 100 euros no quedarán en el olvido, lo tenemos todo absolutamente auditado y justificamos todos los ingresos y todos los gastos que tenemos.