Entrevista a Luis Trinidad, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Pere i Sant Pau: "Mejorar la seguridad y las infraestructuras del barrio es una prioridad"

28 de julio de 2022 a las 09:41h

¿Cómo definiría el barrio de Sant Pere i Sant Pau?

Sant Pere i Sant Pau es un barrio de gente trabajadora, cohesionado, que ha vivido un gran crecimiento durante los últimos años. Es, desde mi punto de vista, el barrio por excelencia. Un barrio donde gran parte de su gente emigró a principios de los años 70 y donde la pluralidad en cuanto a nacionalidades va en aumento. Pero también es un barrio conformista, que es consciente de la demacración que está sufriendo y que sólo se queja por redes sociales. Con esta acción sólo se puede llegar, como mucho, a oídos de los dirigentes políticos, y el barrio necesita acciones, acciones inmediatas y menos quejas. Somos el único barrio que no sale a la calle a reivindicar sus derechos y mejoras, y esto debería cambiar. Si queremos que la situación cambie tenemos que ir todos a una, juntos hacemos mucha fuerza, somos más de 17.000 habitantes, 22.000 si contamos países catalanes, y apoyar causas reivindicativas es básico para favorecer la convivencia y el bienestar común.

Las calles del barrio le han visto crecer. ¿Qué recuerdo guarda de su infancia en el municipio?

Recuerdo cuando jugaba a fútbol por las plazas del barrio con mis hermanos y amigos, las horas y horas que pasábamos por las calles sin miedos, seguros y felices de poder disfrutar todos juntos. Ahora esto se ha perdido, los niños se quedan en casa jugando a los videojuegos o mirando películas. Nos fabricábamos nuestros propios monopatines y hacíamos circuitos, cogíamos las bicicletas y nos íbamos de excursión, aunque las ruedas estuvieran rotas. Como decías el barrio me ha visto crecer y yo también a él.

¿Cuál es la acción más urgente que se debe llevar a cabo para mejorar el barrio?

Mejorar la seguridad es esencial, y actualmente se ha convertido en una urgencia, una necesidad. Por otra parte fomentar el deporte es una asignatura pendiente, habilitar las pistas de fútbol sala y de baloncesto para que los ciudadanos disfruten de unas instalaciones adecuadas es básico, pues no tenemos espacios para practicar estas disciplinas. El mantenimiento de parques y jardines está descuidado, sufren un estado lamentable y hay una falta de papeleras por todas las calles, hecho que muchas veces provoca una suciedad innegable en todas las zonas.

¿Qué es lo que más le gusta de Sant Pere i Sant Pau?

Su gente. Todos mis amigos están aquí, soy quien soy gracias a haberme criado en este barrio y al lado de las personas que lo forman. Me defino como un buen amigo, un enamorado del barrio y de su gente, que lleva con orgullo allá donde va el nombre de Sant Pere i Sant Pau.

¿Cómo se imagina el barrio en 10 años?

Lamentablemente y al paso que llevamos me lo imagino peor de lo que está ahora. Por eso mencionaba la necesidad de unirnos y salir a las calles a reivindicar las mejoras necesarias para ser una barriada digna y amable.

¿Qué barrio le gustaría dejar a su hija?

Me gustaría que mi hija Mia viviera en un barrio seguro. Que pudiera llevar a sus hijos al parque sin necesidad de compartir espacio con excrementos de perros. Un barrio limpio, donde la convivencia fuera sencilla y amable. Un barrio cohesionado, trabajador y unido, sobre todo muy unido.

Usted forma parte de la Asociación de Vecinos de Sant Pere i Sant Pau. ¿Qué acciones llevan a cabo desde la entidad?

La Asociación de Vecinos de Sant Pere i Sant Pau hace de puente entre los residentes del barrio y el Ayuntamiento de Tarragona. Se encarga de recibir las peticiones, quejas y propuestas que los vecinos quieren hacer llegar al consistorio. Somos un equipo de 11 personas con más de 400 socios que también se encarga de organizar las fiestas mayores gracias a las subvenciones recibidas para cohesionar el barrio entre sí y con la ciudad. Poner en marcha campañas de concienciación sobre limpieza y convivencia es otra de las acciones que llevamos a cabo. Pero lo que nos llena de orgullo y nos ilusiona son los eventos solidarios que impulsamos. Gracias a estas jornadas hemos ayudado a la Asociación Provincial de Parálisis Cerebral, a la Asociación de Familiares de Alzheimer y a la Asociación Española contra el Cáncer Catalunya contra el Cáncer, entre otros. Este año, como novedad, queremos dejar de lado la fiesta de Navidad que cada año organiza la Asociación. Lo hacemos por una buena causa, destinar el dinero a comprar juguetes para los niños que estén ingresados en el Hospital Joan XXIII. Por otra parte también dinamizamos el comercio del barrio, dándole vida y organizando concursos de escaparates navideños. Aunque no seamos una asociación de comerciantes los tenemos muy presentes.

Durante el verano dimitió, junto con el resto de la Junta que conformaba la Asociación, a raíz de algunas quejas por parte de los vecinos. Hace una semana que ha renovado el cargo como presidente. ¿A qué se debe este cambio de opinión?

La última fiesta organizada por la entidad recibió quejas sin sentido ni argumentos justos que hicieron que nos planteáramos dejar el cargo. Con el paso de los días meditamos la decisión y entendimos que el resto de vecinos no tenían la culpa. Nosotros seguimos defendiendo el trabajo bien hecho y las ganas que la Asociación tiene de mejorar el barrio. Por otra parte nos encontramos con la situación de que nadie quería hacerse cargo de la entidad y con nadie al frente ésta se hubiera disuelto. Nuestro objetivo principal es ayudar a aquellos vecinos y vecinas que más lo necesitan y conseguir un barrio más seguro, limpio y cohesionado. Si nadie vela por ello, nos convertiremos, en poco tiempo, en un espacio demacrado, sucio y con una convivencia nefasta, y es por este motivo que nos hemos vuelto a presentar. El día que crea que he hecho una acción perjudicial para el barrio dejaré las llaves y me apartaré de la entidad.

¿Qué le aporta formar parte de esta entidad?

Me aporta felicidad y orgullo. Cuando organizamos las jornadas solidarias y vemos que nuestro trabajo, de manera desinteresada, ha servido para mejorar la calidad de vida de otras personas no podemos pedir nada más. Ver disfrutar de las fiestas a los vecinos con sus familias y a los abuelos del barrio recordando viejos tiempos me reconforta. Todo lo que hago en mi vida lo hago pensando en mi hija y verla feliz y participando de las fiestas es lo máximo que puedo pedir.