El expresidente Carles Puigdemont asegura que ve cada vez “más cerca” su regreso a Cataluña con la celebración de las elecciones catalanas y los avances para que se aplique de forma definitiva la ley de amnistía. En una atención a los medios desde el Parlamento Europeo de Bruselas, el dirigente de Junts ha subrayado que en estos comicios catalanes va “a por todas” y que “no hay un plan B”. A su vez, el eurodiputado de Junts, Toni Comín -que este martes ha sido elegido en las primarias del grupo para liderar la formación en las europeas- ha celebrado el apoyo que ha recibido y ha querido mostrar su compromiso para “complementar” la voz del país ante la UE, deseando que el nuevo Gobierno esté liderado por Puigdemont.
En cualquier caso, Puigdemont ha querido dejar claro que cumplirá su mandato de eurodiputado “hasta el último”. Entonces, y a la espera de que entre en vigor la ley de amnistía, el dirigente de Junts ha destacado que el exilio “dejará felizmente de existir”.
Preguntado por las acusaciones que ha recibido por haber “impregnado de un tono personalista” su campaña, Puigdemont ha apuntado que habría podido hacer seguir las dos candidaturas, tanto en las elecciones catalanas como en las europeas. “Yo voy a defender [a Brussel·les] la presidencia de la Generalitat, no mi persona”, ha manifestado. “Si se tratara de la persona quizás habría aceptado algunas de las propuestas de indulto y soluciones felices que me han hecho llegar, y no lo voy a hacer pensando en la institución; pensando en la persona, quizás no habría pasado seis años y medio en el exilio”, ha añadido.
Comín y las europeas
Por su parte, Comín ha apuntado que estas elecciones europeas “son importantísimas” para Cataluña y por Europa ante el riesgo del auge de la extrema derecha. “Se nos presenta un mandato complicado donde los partidos democráticos tenemos que ser capaces de tener una voz muy clara”, ha señalado.
Al mismo tiempo, ha opinado que el proceso catalán entrará ahora en una fase “muy relevante” y ve el frente europeo “muy necesario”. “En caso de que [Puigdemont] pueda ser restituido como presidente, la negociación con el gobierno de España para encontrar una solución democrática al conflicto catalán cogerá una potencia muy alta, y desde el Parlamento Europeo tenemos que poder acompañar esta negociación”, ha resumido.
Sobre la decisión de Junts de unirse a una familia política, Comín ha evitado adelantar ninguna decisión y ha valorado positivamente el hecho de que en esta última legislatura se quedaran en el grupo de no inscritos. “Vimos que teníamos más proyección que si nos quedábamos encuadrados bajo la disciplina de un grupo parlamentario, y estar en el grupo de los no inscritos nos ha dado una libertad de acción muy grande que nos ha permitido tener una proyección muy fuerte”, ha concluido.