El PSC de El Camp de Tarragona ha denunciado este lunes el uso partidista que ERC está haciendo de los actos institucionales de la Generalitat en medio de una campaña electoral que debe renovar -precisamente- el Parlamento, lo que supone una burla flagrante de lo que establece la ley orgánica que regula el régimen electoral general.
Según ha explicado el jefe de campaña del PSC en las comarcas tarraconenses, David González, “nos estamos encontrando con un goteo constante de actos institucionales convocados como tales en plena campaña electoral. Por ejemplo, el otro día en el Pinaret de Reus o este mismo lunes en Prades en un acto convocado, con comida incluida, con la participación del delegado del Gobierno de la Generalitat y de altos cargos del Departamento.”
En este sentido, ha recordado que la junta electoral central ya ha reconocido que las visitas del consejero de Salud a diferentes centros sanitarios y hospitalarios también en campaña representan, presuntamente, un uso partidista de las instituciones en un proceso electoral.
“No todo se vale en política. Hay que jugar limpio, respetando las reglas del debate democrático y sin utilizar las instituciones que son de todos y de todas para intentar, a la desesperada, obtener un rédito electoral.”
“Se da la circunstancia, además, de que ERC denunció al presidente Pedro Sánchez al entender que la entrevista que llevó a cabo en la televisión para explicar los motivos que le habían decidido a continuar al frente del Gobierno eran hacer “partidismo” en una campaña electoral. Un poco de coherencia, señores, si aquella entrevista era “partidismo” convocar actos institucionales como administración de la Generalitat a pocos días de las elecciones que deben renovar el Parlament ¿qué es?“, se ha preguntado David González.
Finalmente, el jefe de campaña del PSC en las comarcas tarraconenses ha reafirmado “el compromiso de los socialistas de continuar haciendo una campaña limpia, en positivo y en base a proyectos concretos para el territorio y a sus ciudadanos. Ahora bien, esto no supone ningún tipo de complicidad con dinámicas electoralistas y partidistas, que vulneran la ley orgánica que regula el régimen electoral, como las que denunciamos hoy. Creemos, sinceramente, que las instituciones no se pueden utilizar como un instrumento de propaganda política y menos en un proceso electoral, haga quien lo haga y beneficie a quien beneficie. Es una cuestión de ética democrática elemental”, ha concluido.
