Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat y líder de Junts per Catalunya, no ejercerá como jefe de la oposición en el Parlament en este nuevo mandato, según han confirmado fuentes del partido.
La decisión de no asumir este papel político ya había sido anunciada por el propio Puigdemont durante la campaña electoral, cuando manifestó que no se quedaría en la oposición si no conseguía ser investido de nuevo como presidente de la Generalitat.
Además, el líder independentista reiteró que sólo volvería a Cataluña para una investidura. Ante esta situación, Junts ha optado por dejar vacante el puesto de líder de la oposición, al menos de manera provisional.
Según informaciones adelantadas por Ser Catalunya, el partido mantendrá esta postura “de momento”, sin descartar cambios futuros dependiendo de cómo evolucione la situación política.
Esta decisión plantea un escenario político inusual, ya que el cargo de jefe de la oposición, tradicionalmente ocupado por el líder del partido con más representación fuera del gobierno, queda sin titular de manera inmediata.
El hecho de que Junts haya optado por no designar a Puigdemont o a ningún otro representante para este puesto refuerza la idea de que el partido está en un proceso de redefinición de su rol dentro del panorama político catalán.
Esta estrategia podría reflejar la voluntad de Junts de enfocarse en otras vías de acción política, tanto dentro como fuera de las instituciones parlamentarias.
