Pablo Domínguez, guitarrista e hijo del reconocido pianista Chano Domínguez, ha fallecido a los 38 años tras luchar durante meses contra una grave enfermedad. La trágica noticia ha sido confirmada por su agencia de representación, que ha emitido un comunicado oficial. Su traspaso ha conmocionado profundamente tanto a sus compañeros como a sus seguidores, dejando un vacío irremediable en el mundo de la música.
Como su padre, Pablo siguió su pasión por la música y se convirtió en uno de los guitarristas más destacados de Andalucía. Consiguió construir una carrera internacional de gran éxito, llevando el flamenco más allá de las fronteras de España. Tras completar sus estudios en Tecnología Musical en el SAE de Barcelona y en la Universidad de West London, Pablo residió en Londres durante más de 15 años, donde dejó una huella indeleble en la música flamenca y en otros géneros, tal y como ha informado HOLA.
Durante su trayectoria, fusionó flamenco con otros estilos como el jazz, el rock, la música africana y latina, consiguiendo un estilo personal que lo hacía único. Colaboró con artistas de renombre internacional, y participó en producciones por marcas de prestigio como Louis Vuitton o Vogue.
La cantante Martirio, con quien su padre a menudo colaboraba, ha querido despedirse de él con un emotivo mensaje: “Qué gran dolor perder tan joven a un músico tan bonito y tan lleno de arte, música y humor. Estamos rotos aquellos que tuvimos la suerte de conocerlo… Descansa en paz, estimado Pablo, donde estés, te espera un cielo por ángeles como tú.” Otro testimonio de dolor ha sido Clara Montes, que ha descrito a Pablo como “un ángel que te toca el corazón a la primera vista”.