Joan Manuel Serrat ha sido galardonado este viernes por la noche con el premio Princesa de Asturias de las Artes, entregado por Leonor de Borbón en un acto celebrado en el Teatro Campoamor de Oviedo, en Asturias. En su discurso de agradecimiento, el cantautor del Poble-sec se ha definido como un “señor grande, tirando a viejo”, expresando su alegría por la vida, pero también su desencanto con los tiempos actuales, que ha calificado de “hostiles” e “insolidarios”.
Serrat ha lamentado vivir en un mundo donde “todo tiene un precio” y ha insistido en que no se conforma con “sueños baratos del otro lado del río”. Al final de su intervención, ha interpretado uno de sus clásicos, ‘Aquellas pequeñas cosas’, un momento agradecido por el rey Felipe VI.
El cantautor ha compartido que, a pesar de retirarse de los escenarios en 2022, eso no significa que deje de ser artista. Ahora escribe “cuando el cuerpo me lo pide” en lugar de seguir un horario fijo. Serrat ha aprovechado la ocasión para agradecer a las personas que le han acompañado a lo largo de su trayectoria de sesenta años, incluyendo a su mujer, hijos y nietos, y al jurado que le ha permitido recibir este reconocimiento.
Además, Serrat ha defendido la importancia de la tolerancia, el respeto y el diálogo para resolver conflictos, reafirmando su fe en la libertad, la justicia y la democracia. Reflejando sobre su actual etapa vital, ha compartido que ahora vive una vida “mucho más calmada”, aunque no descarta grabar un nuevo disco en el futuro, aunque actualmente no le hace “casi ilusión”. Finalmente, ha criticado que “el ritmo ha ganado la batalla en la melodía”, sin oponerse a los nuevos géneros musicales como el hip-hop o el reggaeton.
