A partir del 30 de marzo, la aerolínea Vueling pondrá fin a su ruta entre Barcelona y Madrid tras 21 años de conexión ininterrumpida entre las dos capitales, según ha anunciado La Vanguardia. Esta medida se enmarca en un contexto donde la competencia del tren de alta velocidad se ha consolidado como la alternativa preferida para los viajeros, con un impacto notable sobre los vuelos cortos y medios dentro del territorio español.
Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el tren domina el corredor Barcelona-Madrid, con una cuota de mercado del 85%, dejando los vuelos a la baja. Este panorama ha llevado a las aerolíneas a reconsiderar sus rutas cortas, y Vueling, ha decidido retirarse de este trayecto de manera temporal, según fuentes de la compañía.
A partir del 1 de abril, será Iberia, quien continuará operando entre los dos aeropuertos principales. Esta conexión será reforzada por dos nuevas tarifas por parte de Iberia: la “Puente Aéreo Flexible”, que mantiene las condiciones clásicas del servicio, y una nueva opción “Confort”, que ofrece una experiencia más competitiva con precios ajustados según la antelación de compra, tal y como ha informado también el propio medio.
Esta decisión de Vueling, aunque afectará a los pasajeros habituales de esta ruta, no se considera permanente, tal y como la propia empresa ha confirmado a la ACN, y han señalado que la planificación de las rutas se hace temporada a temporada. Por tanto, existe la posibilidad de que la conexión entre Barcelona y Madrid pueda ser restablecida en un futuro, en función de la evolución del mercado y de la demanda.