Un total de 272 armas blancas y 64 objetos peligrosos han sido retirados de la calle desde el jueves en más de 800 dispositivos desplegados en el marco del Plan Daga.
En ellos han participado los Mossos d’Esquadra y las policías locales, en colaboración con vigilantes de seguridad y Policía Nacional.
En total se han desplegado 837 dispositivos y entre las armas retiradas hay cuchillos, navajas de diversa tipología y tamaño, machetes, puñales o cúteres.
En cuanto a los útiles peligrosos, se han decomisado bats de béisbol, spray de defensa, barras de hierro, palos de madera, una pistola eléctrica y un puño americano.
En Barcelona se han intervenido 107 armas blancas, en la región de Girona 43 y en las metropolitanas sur y norte 75.
Los controles han permitido reforzar los espacios de protección reforzada identificados por la policía de acuerdo con información policial, mapas delincuenciales, incidencia delictiva o porque merecen una especial disuasión, como espacios de ocio nocturno o de gran concurrencia de personas.
Entre ellos se han intensificados los controles de detección específicos, entre los que destacan el transporte público, zonas comerciales y entornos de ocio nocturno.
En este caso se han priorizado las actuaciones en las proximidades de discotecas, bares o ejes que concentran varios de estos establecimientos y en fiestas mayores como la de Lleida o Molins de Rei.
El objetivo de los diversos dispositivos era detectar estas armas y evitar su uso en incidentes y conflictos entre personas que se resuelven de manera violenta.
Han trabajado diferentes unidades de los Mossos, como agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana, uniformados y de paisano, las unidades de investigación, de tráfico, de orden público, la canina y la unidad de drones.
La policía catalana ha explicado que los controles y dispositivos del Plan Daga se mantendrán en todo el territorio y se desplegarán en los espacios de protección reforzada que se vayan identificando a partir de la inteligencia policial obtenida.