El actor porno catalán Nacho Vidal será juzgado finalmente por la muerte de un amigo suyo en el año 2019 durante un ritual donde consumieron diversas sustancias alucinógenas, entre otras, veneno de sapo bufo.
El juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Xàtiva archivó la causa hace unos meses, al considerar que la muerte fue accidental por el “consumo conjunto de cocaína y DMT”, pero ahora la Audiencia de Valencia ha reabierto el caso porque cree que, a pesar de los condicionantes de las drogas, el de Mataró no quedaría exculpado.
Los hechos ocurrieron en el mes de julio de 2019 en una vivienda del actor en Énguera, cuando el actor y su amigo participaron en un ritual chamánico llamado del sapo bufo. En este ritual se consumió una sustancia psicoactiva de tipo alucinógeno, procedente de la piel del sapo bufo.
Los informes médicos descubrieron que, además de esta sustancia, se encontraron restos de cocaína en la sangre del fallecido, y concluyeron que la muerte se había producido por una reacción adversa entre las diferentes sustancias. La víctima había sido advertida de que no podía consumir otras sustancias por parte de Verónica Jordà, otra de las acusadas por este caso, pero hizo caso omiso.
A pesar de todo, en el año 2020, Nacho Vidal fue detenido y acusado de un delito de homicidio imprudente, pero en mayo del año pasado la jueza archivó el proceso porque consideró que el fallecido había accedido “voluntariamente” al consumo de la sustancia psicoactiva, y que había consumido cocaína en los días anteriores al ritual.
Nacho Vidal actuaba, según el auto del juzgado, como un “director” del ritual y que ya tenía experiencia previa en rituales similares. En este sentido, fue él quien proporcionó la sustancia del sapo bufo, que luego inhaló a la víctima, motivo por el cual el caso vuelve a ser juzgado como presunto homicidio involuntario.
Además, a la causa se podría sumar también otro delito contra la salud pública, ya que “la simple tenencia y distribución de 5-Metoxi-N, NDimetiltriptamina” ya es constitutiva de delito, según los abogados de los hermanos del difunto, que son los que recurrieron el archivo de la causa.
Así, la Audiencia Provincial considera que la víctima podría no haber sido informada correctamente sobre los riesgos del consumo de esta sustancia y que no se tomaron precauciones antes, durante y después del ritual.
