A medida que se acerca el 2025, todavía no hay una decisión firme sobre las tarifas del transporte público para el próximo año. Aunque se considera poco probable una nueva subida de las tarifas, ya que las últimas fueron aplicadas a principios de 2024, la incógnita se centra en las bonificaciones actuales, que el gobierno español, en principio, no prolongaría más allá del próximo Año Nuevo, aunque sin una confirmación oficial vía Consejo de Ministros.
Las bonificaciones actuales, por ejemplo en Barcelona, que benefician a abonos como la T-Jove y la T-Usual con un descuento del 50%, son financiadas en parte por el gobierno español y en parte por el Área Metropolitana de Barcelona. Así, el 30% del descuento proviene del Estado y un 20% de la ATM. En este contexto, la consellera de Territorio y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha indicado que, de cara a 2025, estas bonificaciones podrían mantenerse, al menos parcialmente. De ser así, los beneficiarios verían una subida significativa de las tarifas, ya que se eliminaría el descuento estatal del 30%.
Por ejemplo, la T-Usual, que actualmente tiene un precio de 42,70 euros, se reduciría a 21,35 euros con la bonificación, pero si se elimina la parte estatal, el precio pasaría a ser de 34,16 euros. De manera similar, la T-Joven, que cuesta actualmente 85,40 euros, se quedaría en 42,70 con la bonificación, pero el precio se incrementaría a 68,32 euros si se retira el descuento del 30% aportado por el Estado.
Con respecto a 2026, Paneque ha explicado que habrá que replantear las bonificaciones para adaptarlas a las necesidades actuales. Según ha indicado, el gobierno pretende mantener las bonificaciones, pero limitándolas a determinados colectivos, como los jóvenes o aquellos que utilizan el transporte público por motivos laborales o geográficos. Además, la consellera ha destacado que durante 2025 se hará un análisis para estudiar qué impacto tendrían estas modificaciones sobre las cuentas de la Generalitat.
Por otro lado, el gobierno español aún no ha confirmado la situación sobre la continuidad de las bonificaciones, que este 2024 han cubierto el 50% de los billetes de los servicios de Cercanías y transporte interurbano, con un 30% a cargo del Estado y un 20% de las comunidades autónomas o las administraciones locales. A pesar de esta incertidumbre, el gobierno catalán apuesta por mantener las bonificaciones al menos durante 2025, a la espera de saber cuál será la postura final del ejecutivo central.