La Dirección General de Energía ha decidido abrir nuevos expedientes sancionadores a Endesa, uno para su comercializadora del mercado libre y otro para la del regulado, por los retrasos en la emisión de facturas de unos 82.000 usuarios el año pasado. La decisión llega después de que un primer expediente por retrasos en las facturas a unos dos millones de clientes ya acabara con una multa de 600.000 euros hace dos años. Por ahora, fuentes de Energía evitan confirmar la cantidad de la posible sanción, ya que aún se debe incoar el expediente y determinar si la nueva infracción es leve, grave o muy grave. El Gobierno también ha instado a Endesa a no aplicar el IVA de 2024 a las facturas con retraso de 2023, cuando estaba bonificado, y la compañía lo compensará a los clientes.
En concreto, el departamento de Acción Climática, de donde depende Energía, pide que no se aplique a los clientes la fiscalidad de 2024 por facturas del año pasado emitidas con retraso o aún por cobrar. Esto, según los cálculos del Gobierno, implica que las dos comercializadoras deberán compensar entre 30 y 75 euros por cada factura mensual emitida con retraso.
Desde Endesa, recuerdan que debido al incremento del impuesto eléctrico y del IVA este 2024, las facturas emitidas este año deben hacerse, por normativa, aplicando estos nuevos valores. Con todo, la compañía eléctrica se ha comprometido a compensar en las siguientes facturas el importe adicional cobrado en las que sean relativas a consumos de 2023 emitidos en 2024, evitando así “el perjuicio a la minoría de clientes afectados por los retrasos de facturación”.
En cuanto a los expedientes, Endesa reitera que está dedicando “los mayores esfuerzos y recursos” para regularizar la situación a todos los clientes afectados y “estabilizar el proceso de facturación”. La empresa confirma que actualmente hay un 2% de los clientes afectados, unos 82.000.
