Los Mossos y la Policía Nacional, en coordinación con la Policía Judiciaria portuguesa, Europol y Sirene; han desmantelado una organización criminal dedicada al blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas por toda Europa.
La banda operaba en Cataluña, Madrid y Andalucía en el estado, así como en Portugal y Venezuela. Hay 20 detenidos y 200 testaferros contabilizados.
La principal vía para blanquear el dinero era su transporte en vehículos con escondites ocultos y mecanizados, así como otros vehículos de transporte, desde Barcelona a Madrid y de allí a Lisboa. Una vez en Portugal, se utilizaban mulas para hacer envíos de dinero hacia Venezuela y Colombia. Habrían blanqueado más de 10 millones de euros.