El objetivo es la visión cero, que ninguna persona muera en el asfalto. Para llegar a este horizonte, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha presentado el Plan de seguridad vial 2024-2026.
La misión es reducir un 20% las víctimas mortales en 2026 con relación a 2019 en las carreteras (red interurbana) y un 5% dentro de las ciudades y pueblos (ámbito urbano). También se quieren proteger a los colectivos más vulnerables, motoristas, ciclistas y peatones.
El plan prevé 60 MEUR y consta de un paquete de acciones, entre ellas incorporar en las semanas próximas 200 mossos de Tráfico, lo que permitirá incrementar la presencia policial en la carretera y la investigación de los accidentes. También se instalarán más radares y se aplicará inteligencia artificial en los controles.