La desafección política está presente en Cataluña y en el resto del mundo. Según el último sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO), hasta un 69% de los encuestados no están satisfechos con el funcionamiento de la democracia. Un dato que, a pesar de ser alarmante, es el más bajo de los últimos siete años.
Este no es el único apartado del barómetro que pone un termómetro a la situación del país. Entre los principales problemas de Cataluña, los ciudadanos sitúan la insatisfacción con la política como la segunda mayor preocupación del país. Un 11% de los encuestados marcan esta opción, superando en dos puntos al conflicto Cataluña-España. Además, entre los abstencionistas y los indecisos es el mayor problema que perciben.
Los ayuntamientos aguantan
El barómetro también pregunta el grado de confianza que tienen los catalanes con la mayoría de las administraciones del país. Únicamente los ayuntamientos consiguen aprobar en este apartado, con un 5,4. De hecho, los votantes de todos los partidos menos VOX aprueban sus consistorios. Quien más confía en ellos son los socialistas (6,2), mientras que los más desconfiados entre los aprobados es Junts (5,4). Los electores de la derecha radical son quienes presentan una mayor desafección, suspendiendo todas las instituciones y dándole un 3,7 a sus ayuntamientos.
Por encima del 4 se encuentra la Unión Europea (4,5), el Parlamento de Cataluña (4,4) y el Gobierno de la Generalitat (4,3). El PSC y el PP son los únicos que aprueban las instituciones europeas. Por otro lado, socialistas, juntantes, republicanos y cupaires confían ligeramente en el Parlament, mientras que la confianza con la Generalitat queda circunscrita en el electorado de ERC, el de Junts y el del PSC.
Sólo los populares confían en la monarquía
Por debajo del 4 se encuentra la mayoría de instituciones españolas. Con más de un 3 están los tribunales de justicia (3,7), el gobierno español (3,7) y el Congreso de los Diputados (3,5). El ejecutivo estatal sólo cuenta con la confianza de socialistas y comunes, mientras que únicamente los populares confían en la justicia.
Las instituciones que acaban en el fondo del ranking son los partidos políticos (2,9), en los que ningún grupo de votantes les da más de un 3,8 de nota. Finalmente, los catalanes tienen un grado de confianza casi nulo en la monarquía (2). Entre los partidos, sólo los electores del PP confían, con un 5,2 de media.