Hoy, los campesinos y ganaderos vuelven a la acción. Tras la masiva marcha a Barcelona el pasado febrero, este 3 de junio, planean cortar las fronteras entre España y Francia. El objetivo es enviar un mensaje fuerte a la Unión Europea y a los gobiernos español y francés, exigiendo cambios en las políticas agrarias.
La protesta cuenta con el apoyo de quince asociaciones agrarias de todo el estado y de agricultores franceses. No obstante, Unió de Pagesos ha decidido no participar, argumentando que la movilización durante la campaña electoral no es legítima.
Los agricultores quieren aplicar las “cláusulas espejo”, asegurando que los productos importados cumplan las mismas normativas que los productores locales. También piden mejoras en las leyes de cadena alimentaria y garantías de seguridad alimentaria.
Los cortes se realizarán en varios puntos como el Pertús, Irun y el collado de Ares, con afectaciones en las carreteras catalanas. Estos incluyen cortes en la AP-7 en La Jonquera, en Solivella en la N-230 y la N-141, además de la N-145 de La Seu d’Urgell y la N-152 de Puigcerdà.